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España tira de épica para ganar a Francia y avanza a semifinales en Fukuoka

Daniel Núñez
España, a semifinales
España, a semifinales@RFEN_Oficial
En un día fatídico en ataque, cuando la eliminación estaba más cerca que nunca, apareció el acierto y se acabó imponiendo la lógica para evitar lo que hubiese sido una gran sorpresa. El siguiente oponente será Hungría.

Después de que la selección femenina lograra acceder a las semifinales tras vencer a ese mismo conjunto de Europa del Este por 9-12 en una fantástica actuación del conjunto comandado por Miki Oca fuera de la piscina y Judith Forca dentro, los chicos aspiraban a seguir este exitoso camino con un objetivo similar: colgarse alguna medalla y, a poder ser, obtener la de oro. Enfrente, un escollo a priori inferior: Francia.

El combinado galo aterrizaba en cuartos después de haber sumado tres triunfos consecutivos y caer derrotado en el debut ante Italia (6-13). Ganaron con bastante margen a China (8-17) y tampoco sufrieron más de la cuenta frente a Canadá (15-11) y Australia (8-11). Nada que ver con lo ocurrido en ese fatídico inicio que, según parece, pudieron dejar en el olvido.

España afrontaba este duro compromiso tras firmar una inmaculada trayectoria hasta la fecha (se impusieron a Serbia por 14-16, tumbaron a Montenegro con relativa comodidad al vencer por 11-7 y aplastaron a Sudáfrica, 6-27, para así evitar la ronda de octavos). Todo estaba enfocado pues hacia un emocionante encuentro con un desenlace por desvelar.

Victoria de prestigio

El intercambio de golpes se produjo desde primera hora (1-1), bastante precoz, aunque el ritmo anotador descendió de forma drástica. Con una alta intensidad en las defensas, los del gorro azul disfrutaron de una mayor precisión y mandaron al descanso con un corto 2-4. Restaba mucho tiempo aún y todo estaba por decidir, pero no terminaban de acompañar las sensaciones. Los de David Martín recortaron distancias y estuvieron muy cerca de empatar, aunque en la siguiente acción llegó el 3-5.

Dispuestos a dar guerra hasta el último instante, los que se coronaron campeones de la Copa Mundial a principios de julio se agarraron al choque, sabedores de la necesidad de cambiar el guion, y recortaron distancias penalti mediante. Álvaro Granados acabó el tercer tramo con un gol fantasma y una expulsión temporal fruto de la rabia por esa acción que tuvo un desenlace contrario a los intereses.

Los últimos ocho minutos arrancaron con una superioridad para el país vecino y, de forma inmediata, una nueva diana que volvía a abrir una brecha (4-6). La lucidez habitual no apareció hasta la fase decisiva, cuando un arreón devolvió las tablas gracias, en buena parte, a la gran actuación de Unai Aguirre bajo palos. El citado Granados olvidó su mala jornada con un tanto salvador (7-6) que da una vida extra en Fukuoka y, por supuesto, el billete a la penúltima ronda.

Más datos sobre el emocionante duelo, disponible en Flashscore.