Un ministro británico pide a los hinchas LGBT que sean "respetuosos" en Catar
"Una de las cosas que quiero decir a los aficionados al fútbol es que, por favor, sean respetuosos con el país anfitrión", dijo el ministro a la radio LBC.
La homosexualidad es ilegal en Catar, el país musulmán conservador que acoge el Mundial entre el 20 de noviembre y el 18 de diciembre.
"Creo que con un poco de flexibilidad y compromiso por las dos partes, se puede tener un Mundial apasionante", añadió, confiando en que la gente pueda "ser ella misma y disfrutar del fútbol".
Sus palabras recibieron críticas desde asociaciones de defensa de los derechos de las personas LGBT.
El grupo Three Lions Pride calificó las declaraciones de "intervención extremadamente inútil", lamentando que "insinúe que una medida de seguridad aceptable sea ser menos queer".
La diputada laborista, Lucy Powell, dijo estar "sin palabras" tras las declaraciones de Cleverly.
Desde que la FIFA concedió la sede del Mundial-2022 a Catar, en 2010, el pequeño emirato ha recibido críticas por su trato a las personas LGBT, las mujeres y los trabajadores migrantes, así como por cuestiones medioambientales.
El martes, el activista LGBT británico Peter Tatchell fue brevemente detenido por la policía tras manifestarse en Doha. La víspera, la ONG Human Rights Watch había publicado un informe acusando a Catar de haber detenido arbitrariamente y maltratado a miembros de la comunidad LGBT+ entre 2019 y 2022, algo que el emirato desmintió categóricamente.
Aunque los organizadores del Mundial prometieron acoger a "todos" los visitantes sin discriminación, los capitanes de varias selecciones europeas -entre ellas Inglaterra, Francia o Alemania- lucirán brazaletes con los colores arco iris y con el mensaje "One Love", en el marco de una campaña antidiscriminación.