Un doblete de Chimy Ávila para Osasuna amarga el debut de Carvalhal en el Celta (1-2)
Los de Jagoba Arrasate deberían dejar de ser considerados como equipo revelación después de un inicio de campaña muy serio, muy sólido y en el que no paran de acumular puntos. Tantos como para mantenerse en la zona noble de la tabla y aspirar, por qué no, a Europa. Todo lo contrario de un Celta que ni con cambio de entrenador ha sido capaz de cambiar una dinámica que recuerda, y mucho, a la de su último descenso.
Bien es cierto que los navarros se encontraron con dos chupinazos de Chimy Ávila. El argentino anotó dos golazos, uno de chut lejano y el otro con un cabezazo pleno de elasticidad para poner por dos veces por delante a los suyos.
Entre medias marcó Iago Aspas, el que nunca falla en los vigueses, pero luego, por mucho que lo intentó el cuadro local de todas las maneras posibles, fue imposible que el marcador se moviera más.
Tres golazos para enmarcar
No habían pasado ni diez minutos desde el inicio cuando el Chimy lanzó con el alma un disparo que rompió las mallas de Marchesín. La reacción viguesa fue positiva. Galán envió un disparo que salió lamiendo el larguero. También la tuvo Cervi con un libre directo que atajó bien Aitor. A la tercera fue la vencida con el tanto de Aspas que se estrelló en el larguero pero terminó entrando.
Suspiraba Carvalhal, satisfecho con la entrega de sus nuevos pupilos. Poco le duró la alegría. Nueve minutos después, en el 28', un centro al área lo remató de nuevo Chimy. Se quedó colgado en las nubes y bajó el balón con un cabezazo poderoso. Si lo intentan en casa, acabarán con un intenso dolor cervical.
A partir de ahí, fue un querer y no poder de los célticos, que reclamaron un penalti de Unai Núñez que no fue considerado como tal. Luego tendrían otro que sí decretó el colegiado por manos de David García, pero fue anulado una vez consultado por el VAR.
Aitor Fernández, un muro impenetrable
Pero antes, había tenido oportunidades mil para empatar. Circulando bien el balón, rematando desde múltiples posiciones, los locales se encontraron con un inmenso Aitor Fernández. Sobre todo, un remate de Paciencia ajustado al palo que sacó con una gran intervención el meta rojillo.
Fue la última real de un Celta que quizás mereció más, pero no pudo con la muralla pamplonica que se aseguró una victoria que le hace soñar con Europa.
Jugador Flashscore del partido: Chimy Ávila.
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