Tres remeros afincados en Dubái desafiarán al Ártico para denunciar la contaminación
Dos británicos y una irlandesa, residentes en Dubái, irán del calor sofocante de Emiratos Árabes Unidos (EAU) al frío polar del Ártico, aunque el cambio climático ha hecho que se caliente tres veces más rápido que el promedio mundial.
Para el líder Toby Gregory, el viaje servirá para hacer sonar la alarma sobre los desechos plásticos en los océanos, una misión que emprendió tras un viaje de remo en 2023 en el Atlántico, en el cual observó "mucho más plástico de lo que hubiera imaginado".
Según la ONU, el plástico constituye 85% de los desechos marinos.
Gregory fundó el año pasado The Plastic Pledge, que busca educar a los estudiantes sobre los residuos plásticos.
"Queremos inspirar a un millón de estudiantes, no solo en EAU sino en todo el mundo, para que cambien su manera de hacer las cosas", dijo a AFP Gregori, un asesor de prensa de las familias reales de EAU.
"¿Simplemente sacas tu basura y esperas que sea reciclada? También puedes hacer algo y ser más proactivo", sostuvo.
"La mayor amenaza a nuestro planeta es que todo el mundo cree que otro lo va a salvar", agregó.
Desafío Ártico
El "Desafío Ártico" contará con Gregory, de 46 años, el también británico Andrew Savill, de 39, y la irlandesa Orlagh Dempsey, de 30, quienes emprenderán este mes el viaje de 1.500 kilómetros.
Comenzarán en la ciudad de Tromso, en el norte de Noruega, y llegarán a Longyearbyen, capital del archipiélago noruego de Svalbard. Su plan es remar durante tres semanas a bordo de un barco de ocho metros con bandera de EAU, sin velas ni motor.
Viajarán en el verano boreal, un período de sol permanente en la región polar, con lo cual podrán utilizar paneles solares constantemente para alimentar sus equipos de navegación y comunicación.
Realizado en asociación con la iniciativa de Mares Limpios del Programa de la ONU para el Medio Ambiente, el viaje será el primero de un equipo de tres personas en remar en el océano Ártico, y Dempsey será la primera mujer en hacerlo.
El equipo debió ponerse creativo para entrenar en Dubái, donde el calor veraniego los obligó a trabajar bajo techo.
En una sesión reciente en Dynamic Advanced Training, un centro de formación aeronáutica, intentaron abordar un barco en medio de olas agitadas y condiciones de tormenta, con lluvia, truenos y rayos artificiales.
Pero con el clima actual de Dubái, de más de 40 grados, será "muy difícil replicar" el clima del Ártico, señaló Savill.
Se espera que en la temperatura en el Ártico sea entre cero y 10 grados, dijo Savill. Para prepararse esperan aprovechar cualquier espacio de clima controlado que puedan hallar.
Una opción es Ski Dubai, un resort bajo techo con temperatura de menos 2 grados.
"Esperamos poder entrar allí y entrenar un poco durante unas horas. Solo para tener la sensación de la temperatura fría", indicó Savill.
Dempsey espera que su experiencia en el frío irlandés le ayude: "Pasé mis primeros 20 años de vida en condiciones frías", dijo riendo. "Creo que es algo a lo cual nos adaptaremos mental y físicamente cuando lleguemos, y no creo que sea un problema para ninguno de nosotros", agregó Dempsey.