Sin haberse entrenado aún sobre césped, el murciano ha llegado a Londres, donde espera estar alrededor de un mes, hasta el torneo de Wimbledon. 

Alcaraz, que sólo ha jugado como profesional dos veces en esta superficie, ambas en el histórico torneo, espera aclimatarse rápidamente. "La parte más difícil en esta superficie es moverme bien. Ir a la red, jugar de modo agresivo, me gusta", ha declarado.

Y aunque acude con la mentalidad de que puede "ganar en cada torneo al que voy", es consciente de que tiene una gran desventaja sobre los grandes maestros como Djokovic. "Él y Federer son de lo mejor que ha pisado una pista de hierba, así que va a ser complicado. No voy a decir que no estoy capacitado de ganarle a Djokovic, pero en esta superficie tengo menos posibilidades", se sinceró el tenista español.

Los calambres en Roland Garros

En el recuerdo aún está lo sucedido en el duelo contra el serbio de semifinales. Alcaraz asegura haber sacado "cosas positivas" porque sólo era su"segunda semifinal de Grand Slam" y "nunca es fácil jugar con Novak". Pero cre que la próxima vez será "diferente. Lidiaré con la presión y los nervios mejor. He aprendido mucho de ese partido".

Físicamente asegura sentirse bien, algo que podrá demostrar en el torneo de Queen's, donde el martes se enfrentará a Fils, número 66 del mundo.

Después llegará el torneo de Hurlingham y, por supuesto, en Wimbledon, su gran objetivo.