Tuvo que remontar un set ante un rival que rayó a gran nivel. Pero Alcaraz se crece ante las adversidades, le motiva. 

Por eso disfruta jugando y por eso mismo quiere más, seguir probando su nivel y alcanzando cotas más altas. Ante Berrettini, finalista de Wimbledon, el tenista español elevó su nivel como nunca en la hierba.

"No es fácil remontar tras perder el primer set, pero sabía que llegarían mis oportunidades si estaba concentrado, si no perdía la cabeza. He trabajado para ello", ha confesado.

De ahí que no se detenga. "Quiero una final aquí, vine con ese objetivo. Estoy en cuartos y ahora que estoy ahí quiero más", comentó tras ganar. 

Y ahí se medirá a Rune en lo que parece un duelo que podría ser el nuevo Nadal-Federer del futuro. "Es genial, es bueno para el tenis. Jugamos muchos torneos desde que teníamos 12 años, crecimos juntos. Jugar unos cuartos de Grand Slam es algo que voy a disfrutar".