Caroline Wozniacki comenzará la competición en Montreal el martes con un partido contra la australiana Kimberly Birrell. Regresa a la competición tras un parón de tres años y empezará por todo lo alto, ya que en la prueba del ranking WTA 1000 de Canadá participarán las mejores jugadoras del mundo, entre ellas la número uno del mundo, Iga Świątek. Sólo las pruebas de Grand Slam tienen un rango superior. La tenista de Odense también tiene previsto jugar el 1000 en Cincinnati y más tarde el US Open.
"En lo que respecta al tenis, siento que me va muy bien en los entrenamientos y que me irá bien cuando entre en la pista, así que no me estreso, no me preocupo. Se trata de jugar más y más partidos y cuanto más juego, mejor me encuentro. Espero estar en plena forma en el US Open", dijo la exnúmero uno del mundo.
"De hecho, si no has estado en la gira durante mucho tiempo y no has jugado un partido, no importa cuánto practiques, qué número de entrenamiento hagas, nunca va a reemplazar la experiencia de jugar en la pista durante un torneo", añadió, citada por el perfil en línea de la WTA.
La danesa puso fin a su carrera después del Grand Slam Abierto de Australia en 2020. Sin embargo, no ha abandonado por completo el tenis en los últimos tres años: ha competido en torneos de leyendas del Grand Slam y también ha sido comentarista de televisión. Admitió que el cambio de perspectiva le ha ayudado.
"Necesito coger ritmo de partidos, pero al menos sé dónde estoy, cuándo siento que lo estoy haciendo muy bien y en qué elemento puedo mejorar. Cuando lo ves todo desde fuera, tienes una visión mucho más clara", subrayó la ex líder de la clasificación femenina de tenis, que ha ocupado el primer puesto durante 71 semanas, que es también lo que lleva Świątek en la cuenta atrás desde el lunes.
Señaló que ahora es muy consciente de su propio juego.
"En este momento de mi carrera, sé cómo jugar mi tenis. Sé lo que necesito mejorar y lo que estoy haciendo genial. Pero en realidad, mucho depende de mi psique y en los momentos importantes tengo que ser capaz de dar un paso adelante y jugar lo mejor que pueda y no tener miedo al fracaso. Tengo que querer aprovechar mis oportunidades", afirmó.
Durante el descanso, Wozniacki, que se casó con el exjugador de baloncesto David Lee en 2019, dio a luz a dos niños, Olivia y James. Se espera que la familia la acompañe a los próximos torneos en Canadá y Estados Unidos.
"Tener hijos, viajar con ellos y hacer todo lo relacionado con la gira no es fácil logísticamente, pero merece la pena. Desde que estamos en Canadá, Olivia se lo ha pasado muy bien. He vivido más cosas en Montreal en estos últimos cinco días que en las muchas veces que he estado aquí antes. Para mí también es emocionante", admitió.
Añadió que vuelve a la competición por amor al tenis.
"Estoy aquí. No tengo nada que perder. Ya he conseguido mucho en mi carrera y básicamente he conseguido la mayoría de los objetivos que me había marcado. Estoy aquí porque me encanta competir. Me encanta este deporte y creo que todavía tengo mucho que aportar. El hecho de tener a mi familia conmigo lo hace mucho más agradable", concluyó la tenista.