Simona Halep fue suspendida provisionalmente en octubre de 2022 al dar positivo por la sustancia prohibida roxadustat en el Abierto de Estados Unidos en agosto del año pasado.

El viernes, la ITIA dijo que la ganadora de dos Grand Slam ha sido acusada, también, "en relación con irregularidades en su Pasaporte Biológico del Atleta (ABP)".

Añadió que la "acusación es independiente y se suma a la ya existente por Roxadustat de agosto de 2022, que desencadenó la suspensión provisional original de Halep".

El programa ABP es un método mediante el cual las organizaciones antidopaje controlan diversos parámetros sanguíneos a lo largo del tiempo, para identificar posibles infracciones de dopaje.

Nicole Sapstead, Directora de Antidopaje de la ITIA, declaró: "Entendemos que el anuncio de hoy añade complejidad a una situación ya de por sí muy controvertida".

"Sería inapropiado para nosotros hacer comentarios específicos hasta la conclusión del proceso, pero seguiremos colaborando con el tribunal independiente Sport Resolutions y los representantes de la Sra. Halep con la mayor celeridad posible".

Halep, de 31 años, dijo tras su positivo del pasado octubre que "lucharía hasta el final" para limpiar su nombre, a la espera de una vista por dopaje prevista para el 28 de mayo.

"A sabiendas, no he tomado ninguna sustancia prohibida", declaró la rumana a tennismajors.com en una entrevista publicada el mes pasado.

"Soy una gran defensora del deporte limpio y siempre he estado en contra del dopaje. Al principio no tenía ni idea de dónde procedía esta sustancia".

Halep había subido de nuevo al top 10 mundial antes de ser suspendida tras haber caído del top 20 en 2020 por problemas de lesiones.

Pero la excampeona del Abierto de Francia y de Wimbledon ha descendido hasta su actual 30º puesto.

El Roxadustat es un medicamento que estimula la producción de glóbulos rojos y se utiliza en el tratamiento de pacientes con problemas renales.