El número uno del mundo, que apuesta por una dieta basada en plantas, ensalza las virtudes de la meditación y ha recurrido anteriormente a un gurú espiritual, nunca ha sido tímido a la hora de hablar de sus excentricidades.
Mientras busca un undécimo título, algo sin precedentes, en el Abierto de Australia, dijo que había vuelto a conectar con su "viejo amigo", una higuera de Melbourne en el Real Jardín Botánico de la ciudad a la que le gusta abrazar y trepar.
"Es verdad, es verdad. Hay un árbol en particular con el que he tenido una relación especial, por así decirlo, en los últimos 15 años", declaró tras disputar la tercera ronda el miércoles por la noche.
"Me encantan todos los rincones del Jardín Botánico. Creo que es un tesoro increíble para Melbourne tener un parque así y naturaleza en medio de la ciudad. Ese árbol en particular, no puedo revelar cuál, intentaré mantenerlo discreto para cuando esté allí tener mi propio tiempo. Me gusta poner los pies en la tierra y conectar con ese viejo amigo".
Djokovic conquistó su primer título de Grand Slam en el Abierto de Australia de 2008 y desde entonces ha sido un visitante asiduo de Melbourne, con cuya vegetación profesa desde hace tiempo una gran afinidad.
A la pregunta de por qué se sintió atraído por ese árbol en particular, respondió: "Simplemente me gustó. Me gustaban sus raíces, sus troncos, sus ramas y todo lo demás. Así que empecé a escalarlo hace años. Y ya está. Simplemente tengo una conexión".
Antes en el torneo, insistió en que no era supersticioso "pero obviamente me gusta visitar ciertos lugares que me han traído suerte. Simplemente, estar solo en la naturaleza, en contacto con la tierra, abrazando árboles, trepándolos y esas cosas", dijo.
"Si ese es el secreto del éxito aquí en Australia o no, no lo sé, pero sin duda me ha hecho sentir bien".
La afición del serbio por lo insólito le ha hecho destacar entre sus compañeros, que disfrutan de un estilo de vida más sencillo.
Ya ha hablado de cámaras de oxígeno hiperbáricas y de "pirámides" de curación, mientras medita con el gurú español Pepe Imaz, un ex jugador profesional que ensalza la filosofía del "amor y la paz".
A sus 36 años, también ha probado varias dietas, como la sin gluten y la sin lácteos, y ahora es un orgulloso "atleta vegetal", tema de un documental de Netflix, "The Game Changers", del que ha sido productor ejecutivo.
Conocido tanto por su labor humanitaria como por sus proezas deportivas, Djokovic también saltó a los titulares tras afirmar que era posible alterar la composición del agua y los alimentos mediante el poder del pensamiento positivo.
Es un conocido escéptico a las vacunas, postura que provocó su expulsión de Melbourne antes del Abierto de Australia de 2022, durante la pandemia de COVID-19.