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"El tenis está en buenas manos (con Sinner y Alcaraz)"

AFP
Darren Cahill, entrenador de Jannik Sinner
Darren Cahill, entrenador de Jannik SinnerAFP
La tercera victoria del año de Jannik Sinner (22), que ha llegado este domingo en el Abierto de Miami, ha dejado al italiano como número dos del mundo y ha convencido a su entrenador, Darren Cahill (58), de que el tenis está preparado para años de emocionantes batallas en la cumbre.

Roger Federer se ha retirado, Rafael Nadal lucha contra las lesiones y Novak Djokovic (36) está entrando en el ocaso de su carrera, pero Cahill, el australiano exentrenador de Andre Agassi, cree que la rivalidad de Sinner con el español Carlos Alcaraz garantiza un futuro brillante para este deporte.

"Está consiguiendo jugar al deporte que ama y hacerlo al más alto nivel, y está disfrutando de cada momento de su vida. Así que aprecia cada momento que le está pasando", dijo Cahill a la prensa tras la victoria de Sinner sobre el búlgaro Grigor Dimitrov en la final del Hard Rock Stadium.

"Pero también tiene los pies en el suelo, sabiendo que es sólo un deporte. Es sólo un partido de tenis. Y más allá de eso, aunque es profesional en todo lo que hace, disfruta de su vida. Es un chico normal de 22 años", destacó.

"Así que hay mucho que aprender de él, mucho bueno que aprender tanto de él como de Carlos. Creo que son muy parecidos en muchos aspectos significativos y por eso creo que el tenis está en buenas manos en este momento con jugadores como ellos dos y muchos otros que van a llevar la antorcha de una generación que hemos tenido la suerte de ver en los últimos 20 años. Es importante contar con este tipo de deportistas".

Cahill, que entrenó al australiano Lleyton Hewitt, exnúmero uno del mundo, y trabajó con Andy Murray, afirma que, aunque el futuro parece brillante, sería un error hacer comparaciones entre Sinner y Alcaraz y la generación anterior.

Pero cree que la nueva ola de talentos se está beneficiando de los métodos utilizados por Federer, Nadal y Djokovic.

"Lo que fueron capaces de lograr durante tantos años es extraordinario y no creo que volvamos a ver ese dominio, pase lo que pase", dijo el australiano.

"Ha sido extraordinario cómo han empujado la frontera del juego y han hecho que todo el mundo sea más profesional y que todo el mundo juegue mejor. Lo que se está viendo ahora con los jugadores que están saliendo adelante es el resultado directo de su profesionalidad, de los equipos que han formado, de la forma en que han intentado pulverizar cada pieza de mejora en cada uno de sus partidos."

Sinner "juega de 10"

Cahill trabaja junto al entrenador italiano de Sinner, Simone Vagnozzi, como parte de un gran equipo de apoyo, y esas estructuras fluyen directamente de los planteamientos adoptados por los "Tres Grandes" del tenis.

"Tienen grandes equipos, desde el fisioterapeuta hasta el entrenador mental, pasando por un par de entrenadores de tenis y un preparador físico", explica Cahill.

"Pero yo no empezaría a comparar lo que Carlos o Jannik o Holger (Rune) o este tipo de jugadores están haciendo todavía con la generación anterior. Porque creo que es injusto. Necesitan tiempo para afianzarse, pero el nivel está ahí arriba y es un buen nivel. Sin embargo, necesitan ganar mucho más antes de que empecemos a compararlos con esos chicos".

Cahill dijo que no hay duda de que el estado de forma de Sinner -con tres victorias en torneos en los tres primeros meses de la temporada, empezando por el Abierto de Australia de enero- es sobresaliente y cree que mejorará aún más.

"Para donde está en este momento, ahora mismo, está jugando de 10", dijo Cahill. "No se puede endulzar. Está jugando muy bien y su nivel (en Miami) fue fantástico. Pero puede mejorar. Evoluciona, se hace un poco mayor, un poco más fuerte, un poco más rápido, un poco más inteligente, todas esas cosas van a empezar a entrar en su juego". 

Y avisa de que "hemos estado trabajando en mejorar su saque, su juego de transición, su revés cortado para usarlo como cambio de golpe, la dirección de su derecha y la devolución del servicio. Pero hay que reconocer que está jugando un tenis fantástico".