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"Gracias, Rafa", el homenaje del Abierto de Madrid a Nadal

César Suárez
Nadal se despide de Madrid con una sonrisa
Nadal se despide de Madrid con una sonrisaAFP
Rafa Nadal no volverá a jugar en el Mutua Madrid Open. Por eso estaba preparado un homenaje para cuando llegase su último encuentro en la presente edición. Llegó antes de lo que todo el mundo hubiera querido, pero Lehecka hizo el partido de su vida. Y entonces el público y los organizadores se volcaron con él.

Tras unas palabras sobre lo que ha significado este torneo en su carrera, se desplegaron cinco banderolas gigantes del techo de la Caja Mágica, cada uno con su imagen ganadora en 2005, 2010, 2013, 2014 y 2017. Y en la parte inferior de todas ellas, unidas, se formaba la leyenda "Gracias, Rafa". 

He tenido la oportunidad de poder jugar una vez más aquí, en esta pista que me ha dado tanto a nivel deportivo y a nivel emocional. Dos días antes de Barcelona no sabía si podría competir en un partido oficial", recordaba. "Ha sido una semana inolvidable. Lo unico que puedo es dar las gracias, ha sido un viaje increíble. La primera vez que vine a Madrid fue en 2003, pero la primera en la que fui competitivo de verdad fue en 2005, una de las victorias más emocionantes de mi carrera, cuando aún se jugaba a en pista cubierta. Ha sido un apoyo magnífico el que me habéis dado, no hay manera de agradecerlo", decía emocionado. 

Sus padres, su hermana, su mujer, su equipo, hasta su rival de esta noche, Lehecka, tenían la lágrima saltada. 

La madre, la hermana y la mujer de Nadal, emocionadas
La madre, la hermana y la mujer de Nadal, emocionadasAFP

Y Rafa, siempre grande, quería que todos le vieran feliz. Tras ver un vídeo con sus mejores jugadas, soltó una frase que ojalá fuese cierta. "Que era una broma, que el año que viene vuelvo". Las risas se escucharon hasta en Manacor. Pero era, realmente, una broma. "De verdad, viendo las imágenes parecen de otra vida. Sólo puedo agradecer a todos los que en algún momento me han ayudado en esta carrera que, aunque no se haya acabado, sí que va a ser la última vez que esté en Madrid. Ha sido un regalo jugar aquí durante estos 21 años. Ha sido incluso mas importante que algún Grand Slam que he ganado. Jugar en esta pista, enfrente del público español es algo que me llevaré para siempre". 

Nadal, con el micrófono en mano, saboreaba esos últimos instantes en la pista central y dejaba una de esas reflexiones que explican por qué es una leyenda del tenis y deporte. "He tenido la suerte de hacer de un hobby mi trabajo, y hacerlo de manera destacada. Me siento un súper afortunado de la vida por todo lo que he vivido No puedo pedir nada más y espero que haya sido un ejemplo positivo para las nuevas generaciones, que es lo más importante". 

La grada aplaudía a rabiar y él seguía. "El deporte genera ilusión, emoción y como aficionado lo he vivido. Espero, y creo que sí por lo que veo, que haya generado esa ilusión en todos vosotros. Lo único que puedo decir es gracias porque es lo que siento. Es un día difícil cuando llega, pero la vida y mi cuerpo me llevan enviando señales hace mucho tiempo. Gracias". 

Tras su discurso, Nadal recibió una réplica del trofeo con la leyenda inscrita "Gracias, Rafa". Pues eso, gracias, muchas gracias.