Con todo el peso de la clasificación sobre sus hombros, Jannik Sinner se enfrentó sin miedo al número 1 del mundo, Novak Djokovic, y tras dos saques bastante sencillos para ambos, rompió el servicio en la primera oportunidad que tuvopara adelantarse 2-1. El serbio parecía especialmente nervioso mientras Sinner jugaba con la aparente frialdad de un crudo invierno en el Tirol del Sur, aunque probablemente tenía un río de lava hirviente en su interior.

Con un derechazo de derecha, el italiano consiguió otro punto de ruptura en el 3-1, que Nole anuló con un ace a 206 km/h, pero con un error en su respuesta en el segundo, concedió otra oportunidad que el surtirolés no dejó escapar con un derechazo de revés: 4-1. El serbio siguió cometiendo errores y Sinner pudo cerrar cómodamente el primer set con un saque a cero concluido con un ace: 6-2.

En el segundo set Djokovic trató de sacudirse la tensión y aumentó la intensidad en los intercambios. Con 2-1, comenzó a acosar a Sinner, ganó un punto de break y le arrebató el saque aprovechando una doble falta del italiano. El serbio ha crecido en nivel y se nota. Jannik ya no tuvo oportunidad de volver a meterse en el set y Djokovic en el tercer punto de break del octavo juego rompió y cerró la manga por 6-2.

Si Djokovic creció, sacudiéndose la tensión que le había llevado a cometer demasiados errores en el primer set, Sinner bajó la guardia, cometiendo muchos más fallos. El serbio también empezó bien en el tercer set, dejando al italiano a cero con su saque, para luego forzar la igualada en varias ocasiones durante un eterno segundo juego, llegando incluso a conseguir él mismo un punto de break que Sinner anuló. Luego, con dos aces de por medio, el italiano logró llevarse el juego tras casi 14 minutos de juego. Visible fue la decepción del serbio, que quiso romper inmediatamente, pero se encontró en su camino a un rival decidido y muy concentrado.

La frialdad de Sinner y la frustración de Djokovic.

Con 3-2 para el serbio, Sinner se puso 40-0 arriba, luego permitió la igualada, pero logró cerrar con un slice de derecha y una brutal aceleración cruzada de revés. Djokovic consiguió un punto de break sangrante en el séptimo juego, aprovechando un error de Sinner, que subió a la red de revés, pero Jannik bombardeó desde el fondo y la voleó fuera. Posteriormente, un ace exterior y una larga derecha de Nole pusieron el 4-4. Con su saque, Djokovic logró el 5-4 y tomó una ventaja de 40-0 en el saque del italiano, disfrutando de tres puntos de partido. En el primero golpeó de revés desde el fondo, el segundo fue anulado por un ace y el tercero lo voleó Sinner. El surtirolés completó la faena forzándole a cometer un error y cerrando con un ace: 5-5.

Nole estaba nervioso, se atascaba en su saque y pedía silencio al público. Era el 30-30 con dos errores de Djokovic, que claramente había sentido los efectos de la triple oportunidad desperdiciada, o más bien anulada por su rival. Sinner se hizo con otro punto de break, jugó en el segundo de Nole y golpeó una larga volea de devolución para hacer el 6-5.

Con su saque, Sinner se puso 40-15 con un ace por el centro, y luego con un gran saque forzó al número 1 del mundo y ganó el partido 6-2 2-6 7-5. Sinner se vengó de la derrota en la final de las ATP Finals en Turín hace seis días y puso fin a una racha de 21 victorias consecutivas del serbio en partidos individuales de la Davis.

 ¡Inmenso Jannik! Ahora los dobles decidirán el finalista.