El número uno del mundo guió a Serbia a una victoria por 2-0 al derrotar a Cameron Norrie (28) por 6-4 y 6-4 en el segundo partido de individuales, pero después dijo a un grupo de aficionados británicos que "aprendieran a comportarse".
Djokovic se enfureció cuando algunos aficionados intentaron ahogar su discurso de victoria con tambores, a lo que la superestrella dijo que sentía que tenía que responder.
"Durante todo el partido hubo faltas de respeto, pero es algo para lo que tengo que estar preparado en la Copa Davis", declaró Djokovic a la prensa.
"Es normal que los aficionados se pasen de la raya y en el calor del momento reaccionas también y de alguna manera demuestras que no permites este tipo de comportamiento.
"Pueden hacer lo que quieran, pero yo voy a responder a eso".
Durante el partido, Djokovic, ganador del Grand Slam en 24 ocasiones, se enfadó porque los mismos aficionados le molestaban y se llevó la mano a la oreja tras ganar un punto en el segundo set.
Sin embargo, su temperamento estalló cuando no le dejaron hablar sin molestarle tras su convincente victoria.
"Intentaba hablar y empezaron a tocar la batería a propósito para no dejarme hablar ", dijo.
"Estuvieron intentando molestarme todo el partido, así que al final charlamos un poco".
La victoria de Djokovic le pone en rumbo de colisión con el italiano Jannik Sinner, a quien derrotó el domingo en las Finales ATP para hacerse con su séptimo título de la temporada.
Sinner venció a Djokovic en la fase de grupos de esa competición y ambos volverán a verse las caras el sábado, cuando Italia se enfrente a Serbia en las semifinales de la Copa Davis.
"La tercera vez en poco más de una semana, va a ser genial para los aficionados al tenis y tanto para los italianos como para los serbios, y aquí también en Málaga", dijo Djokovic.
"Últimamente estamos desarrollando una bonita rivalidad".
Djokovic dijo que vio algunas de las victorias de Sinner en individuales y dobles para Italia en su triunfo por 2-1 sobre Holanda a primera hora del jueves y que sigue impresionado por el número cuatro del mundo.
"Tiene mucha confianza y está jugando, como he dicho, uno de los mejores partidos que le hemos visto nunca. Yo tampoco estoy jugando mal. Así que va a ser, creo, un gran partido".