"Estoy aquí para comunicaros que me retiro del tenis profesional. Han sido unos años difíciles, estos dos últimos especialmente. No he sido capaz de jugar sin limitaciones. Es una decisión difícil que me ha llevado tiempo tomarla, pero en esta vida todo tiene un principio y un final y este es el momento adecuado para poner el punto y final de una carrera larga y exitosa, mejor de lo que jamás me hubiera podido imaginar". Así ha comenzado la publicación de casi cinco minutos de duración del tenista balear, que ha anunciado su adiós como tenista profesional.
"Me hace muchísima ilusión que mi último torneo sea la final de la Copa Davis representando a mi país. Es cerrar el círculo ya que una de mis primeras grandes alegrías fue la final de Sevilla en 2004", ha continuado haciendo referencia a la Final a 8 que se disputará en noviembre en Málaga, y donde, de encontrarse bien, será el número 2 del equipo español y jugaría en individuales.
"Me siento un súper afortunado por todas las cosas que he podido vivir", ha comentado antes de comenzar a agradecer a todos los que, de una u otra forma, le han ayudado a ser uno de los más grandes de la historia del tenis. Entre ellos, sus rivales, especialmente, pero también su equipo y su familia.
Ahí, emocionado, con la lágrima a punto de brotar de sus ojos, se ha detenido en su madre, su mujer, su hijo, su hermana y su padre. Y, por supuesto, a los aficionados. "No tengo manera de agradeceros lo que me habéis hecho sentir, me habéis dado la energía que necesitaba en cada momento, todo lo que he vivido ha sido un sueño hecho realidad".
Y ahí ha llegado el momento final, el de ratificar su adiós. "Me voy con la tranquilidad absoluta de haber dado el máximo, de haberme esforzado en todos los sentidos. Sólo puedo terminar diciendo mil gracias a todos, y hasta pronto".
Será en Málaga, del 19 al 24 de noviembre, cuando Rafael Nadal Parera se despida como jugador profesional de ese deporte al que tanto ha ayudado a crecer.