Feliciano López ya estuvo a los mandos en la fase de grupos, celebrada en Valencia, pero lo de Málaga es diferente porque hay mucho más en juego. Se va a conocer qué país se proclama campeón del mundo (habrá novedad seguro porque Canadá, que defendía título, ya está fuera tras perder este martes ante Finlandia), una sensación que él mismo experimentó hasta en cuatro ocasiones durante su dilatada trayectoria como tenista.

"Es duro no tener al anfitrión jugando, pero confiamos en que, como sucedió el año pasado, sea un éxito. Esperamos que se clasifiquen en el próximo y que España esté en el lugar que merece porque tiene una historia con la competición, sobre todo reciente, muy bonita como para no estar aquí", apuntó el toledano, consciente de lo que implica -en todos los sentidos- no poder contar con Carlos Alcaraz, Alejandro Davidovich y compañía.

Su objetivo principal es que se genere "ese ambiente tan bonito y especial que sólo tiene la Copa Davis". Además, recordó que en 2022 hubo mucho público y puso en valor que la capital de la Costa del Sol cuenta con "comunidades" de diferentes naciones y un buen puñado de "colonias". De hecho, destacó a la afición finlandesa, unas 6.000 personas según sus datos, por la elevada presencia que hay en la localidad costera de Fuengirola.

Novak Djokovic y Jannik Sinner, que pugnaron por conquistar las ATP Finals en Turín el pasado domingo, están presentes en el torneo. Y eso, claro, es motivo de orgullo: "Poder contar con ellos es espectacular. Es lo que marca un poco el camino a las futuras generaciones, les habla del compromiso con tu país y con tu equipo. Gana el US Open, a los dos días se sube a un avión para clasificar a los suyos, triunfa en Turín y está aquí".