Carlos Alcaraz (19) debutaba en el Conde de Godó dispuesto a seguir la estela de Casper Ruud (24), quien horas antes tumbó con solvencia a Ben Shelton (20), la promesa estadounidense que aún debe madurar a base de partidos para estar a la altura de los mejores. Enfrente, con la intención de dar la sorpresa, Nuno Borges (26), que sumó siete victorias seguidas en la segunda quincena del mes de marzo.

El murciano empezó a dominar en el marcador desde muy temprano, en un inicio de encuentro sin mucho ritmo y más trabado de lo que desearía el aficionado, tras romperle el saque a su rival en el tercer juego. La corta ventaja (2-1) se amplió de forma progresiva, especialmente cuando el portugués volvió a perder el servicio, y a la postre pasó a ser un 5-1 que parecía definitivo.

El número dos del mundo había protagonizado algún que otro punto mágico durante la manga inaugural, como una dejada espectacular que arrancó los aplausos del público (entre ellos los futbolistas Sergio Reguilón y Javi Puado), pero desperdició la oportunidad de cerrar el primer punto por la vía rápida y Borges se animó. Todo quedó en un susto y en una alegría efímera, ya que Alcaraz cerró el 1-0 en la segunda bola de set que se le presentó (6-3).

Había arrancado a buen nivel el luso, dispuesto a ofrecer guerra, pero su esfuerzo fue castigado por la calidad de Carlos, con un sinfín de recursos. Provocó la rotura de break y se puso 3-0 con bastante solvencia. Cuando parecía que su oponente sacaba la cabeza, incluida una oportunidad de encadenar un segundo punto consecutivo, rescataba la mejor versión de su derecha y daba un paso adelante para acercar la victoria, que finalmente selló en apenas una hora con una superioridad apabullante (6-1).

Todas las estadísticas del encuentro de dieciseisavos, disponibles en Flashscore.