La número uno del mundo remontó desde el borde de la derrota para superar a Osaka por 7-6, 1-6 y 7-5 y mantener su candidatura a un tercer título consecutivo en Roland Garros.

Swiatek perdía por 5-2 en el set decisivo contra Osaka, cuatro veces campeona de Grand Slam, pero salvó un punto de partido al saque de su rival y ganó los últimos cinco juegos para evitar una eliminación prematura.

"Sinceramente, no creía que pudiera ganar, porque sería bastante ingenua", dijo Swiatek, que ahora tiene un récord de 30-2 en cinco viajes a París.

"Pero eso no cambió el hecho de que intentara trabajar para jugar mejor. De hecho, conseguí estar más concentrado al final del partido, que fue bastante mal".

"En el primer y segundo set sentí que no estaba completamente en la zona. Cuando estaba bajo más presión, pude cambiarla y quizá eso marcó la diferencia".

Swiatek intentará convertirse en la cuarta mujer de la era Open que levanta cuatro títulos de Roland Garros y en la segunda, después de Serena Williams, que completa el triplete de Madrid, Roma y Francia en tierra batida en la misma temporada.

Osaka, que participaba por segunda vez en un Grand Slam desde que dio a luz a su hija el pasado mes de julio, estuvo a punto de conseguir su mayor victoria desde que regresó al tenis a principios de año, pero se le escapó de las manos.

"Este partido ha sido realmente intenso, mucho más intenso para la segunda ronda de lo que esperaba", declaró Swiatek, que se enfrentará a Jana Fett o Marie Bouzkova en octavos de final.

"Naomi ha jugado un tenis increíble, ¡y puede que dentro de un tiempo se convierta en una especialista en tierra batida!".

Frustración del público

Con Swiatek luchando por mantenerse en el partido mientras Osaka amenazaba con una gran sorpresa, un grito del público a mitad de partido la dejó visiblemente frustrada.

"A veces, bajo mucha presión, cuando se grita algo durante el peloteo, distrae mucho y es difícil concentrarse", dijo Swiatek dirigiéndose a los aficionados en la pista Philippe Chatrier tras el partido.

"Esto es serio para nosotros y a veces es difícil de aceptar. Hay mucho en juego y nos jugamos mucho dinero. Si pudieran apoyarnos antes de los peloteos, pero no durante.

"Os quiero y siempre me ha gustado jugar aquí, así que sigamos así".

Swiatek volvió a referirse al incidente en su rueda de prensa posterior al partido, al resurgir el tema del comportamiento de los espectadores del Abierto de Francia tras la denuncia de David Goffin de que un aficionado le escupió chicle mientras derrotaba el martes al jugador francés Giovanni Mpetshi Perricard.

"Ha ocurrido más veces, sobre todo antes de las devoluciones, y por eso quería hablar de ello, porque si ocurriera una vez, lo dejaría pasar", dijo Swiatek sobre los gritos de los aficionados durante el juego.

"Sé que el público francés es entusiasta. Sí, pero por ahora en el tenis tenemos este tipo de reglas de que debería haber, como, más silencio en el público, y sólo quería señalar que no es fácil para nosotros".

La polaca esperaba que su suave reprimenda no pusiera a los fieles de Roland Garros en su contra.

"Pero sé que el público francés puede ser un poco duro, así que no quiero pasar desapercibida", dijo una sonriente Swiatek.

"Así que, sí, no sé si fue una buena decisión o no".