Stefanos Tsitsipas, finalista en la tierra batida de París en 2021, no tenía sobre el papel un partido sencillo, ya que se enfrentaba a un adversario que se defiende bien en esa superficie y que en abril llegó a ser campeón en Bucarest.
Pero el griego, campeón este año del Masters 1000 de Montecarlo, no se dejó sorprender. Sólo la manga inaugural, que ganó vía tiebreak, estuvo muy equilibrada.
En el resto del encuentro pudo controlar mejor la situación, en un duelo en el que fue de menos a más, para terminar con un tercer set de sentido único, lo que le permitió celebrar el triunfo en la pista Suzanne Lenglen, la segunda en importancia.
En la segunda ronda, el ateniense se enfrentará al alemán Daniel Altmaier, que el domingo se impuso en un maratón de más de cinco horas al serbio Laslo Djere.