Dos horas y media de partido es lo que duró el tenista ruso en la arcilla parisina en su última aparición en la presente edición. 

"Estoy profundamente decepcionado conmigo mismo, con cómo me he comportado y con cómo he jugado", dijo en rueda de prensa Rublev tras el partido. "No recuerdo haberme comportado tan mal en un Grand Slam".

"Mi comportamiento me puso por debajo, di alas a Matteo y él voló en un tercer set increíble. Ya era demasiado tarde para reaccionar", lamentó el ruso.

En el 'tie-break' de la primera manga, Rublev desaprovechó una bola de set que encauzó el partido para Arnaldi, de 23 años.

A partir de ahí, gestos y más gestos, protestas y aspavientos que fueron mermando su confianza y alejándole de su mejor tenis. La consecuencia, ya está fuera otra vez de Roland Garros.