El favorito del público de Roland Garros, Corentin Moutet, ya había tenido un torneo exitoso. Tres victorias convincentes en cuatro sets y una plaza en la segunda semana de París por primera vez en su carrera. Y como premio, el derecho a enfrentarse en la Pista Central al mejor jugador de 2024, Jannik Sinner, contra el que teóricamente tenía pocas posibilidades de ganar. Todo lo que quedaba era la gloriosa incertidumbre del deporte...
Y esta incertidumbre desembocó en un primer set totalmente inesperado. Desde el principio, Moutet sacó a relucir su famosa variante, impidiendo al transalpino meterse en el partido, multiplicando sus dejadas y desbaratando por completo a Sinner. El número 2 del mundo cometió una serie de errores no forzados y el público se quedó estupefacto: ¡el francés estuvo a un punto de endosarle un 6-0 al italiano! Lo remedió algo, pero el primer set siguió cayendo del lado del tenista local.
El público quedó estupefacto al ver que Moutet rompía el servicio al comienzo del segundo set. ¿Había que creer? Pero Sinner estaba a punto de despertar y lo hizo devolviendo el break y redescubriendo poco a poco su juego, la pesadez de su golpe y una longitud que hizo retroceder a un Moutet que opuso resistencia, pero no pudo evitar la igualada de su oponente.
Fue entonces cuando Corentin Moutet sufrió de verdad. Llegó el temido bajón y Sinner impuso su juego, empujando a su rival cada vez más hacia los problemas. El francés se replegó y realizó algunos golpes brillantes, pero no compensaron su evidente bajón. El italiano rompió dos veces y terminó lógicamente, llevándose la victoria.
Aún había que rematar el triunfo y Jannik Sinner presionó con fuerza para romper desde el principio y mantener la cabeza de su rival bajo la arena. La presión del italiano fue demasiado y Moutet explotó cuando un juez de línea señaló falta de pie en uno de sus famosos saques de cuchara. El francés remontó y lo dio todo hasta el final, llegando incluso a tener un punto de break, pero finalmente se rindió con honores.
Jannik Sinner se impuso por 2-6, 6-3, 6-2 y 6-1 y, por primera vez desde 2020, jugará los cuartos de final de Roland Garros. Corentin Moutet se tuvo que conformar, que no es poco, con un gran torneo, y esto le dará que pensar para el resto de su carrera. Aunque ahora mismo, el número 2 del mundo siga estando por encima.