No era un partido fácil para el tinerfeño de 29 años, puesto que su rival Nicolás Jarry, actual 118 del mundo, tiene un ranking engañoso debido a su suspensión por "dopaje involuntario" que le alejó de las pistas 11 meses en 2020. El chileno llegó a ser el número 38 de la ATP en 2019, por lo que Carballés no se podía confiar y con esa mentalidad encaró el duelo.
El español, en el puesto 76 de la clasificación mundial, jugó un partido muy serio especialmente con su saque, puesto que aunque acabó con cinco dobles faltas, no concedió a su oponente más de tres bolas de break, que salvó todas, y ganó el 89% de los puntos jugados con su primer servicio.
Bastó un solo break en el primer juego del partido para que Carballés se hiciera con la ventaja necesaria para ganar el primer set por 6-4. El mismo resultado conseguiría en la segunda manga, donde una ruptura del insular con 2-2 fue suficiente para ponerse por delante y cerrar el choque a la quinta bola de partido en una hora y 48 minutos, lo que demuestra lo trabajado del mismo.
Casualidades de la vida o en este caso de los torneos ATP, el de Tenerife jugará en octavos de final de nuevo contra el jugador local Matteo Berrettini, contra quien ya dio la sorpresa el pasado 12 de octubre en Florencia al derrotarle en un durísimo encuentro que acabó con un marcador de 5-7, 7-6 (5) y 7-5 en tres horas y 21 minutos.