La rodilla le dio varios avisos en los últimos meses, quizás años, pero el extremo francés no la quiso escuchar. No le quedó más remedio que atender a los médicos, quienes le dejaron claro que se tenía que retirar. 

A sus 39 años, este viernes anunció Ribéry que colgaba las botas, que el encuentro de este fin de semana entre la Salernitana, su club desde 2021, y el Spezia, ya no lo vería como futbolista profesional. Se hubiera querido retirar sobre el terreno de juego, pero se lo impedía su actual estado físico. 

No importó tanto por el homenaje que le prestaron sus aficionados y sus compañeros, quienes además le pudieron brindar la victoria por 1-0 gracias a un golazo del lateral zurdo Mazzocchi con la derecha desde fuera del área. 

Antes, durante el calentamiento de sus compañeros previo al inicio del partido, las emociones en un día tan especial estaban tan a flor de piel que no pudo evitar las lágrimas que se asomaron por su mejilla.

Tras 20 años de carrera, Ribéry continuará ligado a la Salernitana como miembro del cuerpo técnico.