Pese a una penalizacion de dos segundos por tocar la puerta 19, el vasco de 23 años realizó un magnífico tiempo de 88,87 segundos, que le aseguró el podio por detrás del campeón italiano Giovanni de Gennaro y del francés Titouan Castryk, plata.
Tuvo que sufrir para agarrar esa presea y no soltarla nunca porque ya estaba como tercer mejor tiempo y aún quedaban algunos de los favoritos por realizar su recorrido. Pero uno tras otro fueron fallando, bien por penalizaciones o simplemente por atascarse en las puertas de las aguas bravas.
Y entonces, una vez que el último, el británico Clarke llegó a meta, soltó toda la tensión para celebrar su proeza.
Porque Pau Echaniz, que entrena en la Seu d'Urgell, había entrado con el peor tiempo a la final, y había salido sin referencias de tiempos de sus rivales. Pero hizo la carrera de su vida. Y porque tocó una varilla y le penalizaron con dos segundos. De no ser por ello hubiera sido campeón olímpico.