Pena de cinco años de prisión para el hijo del exjefe del atletismo mundial
El tribunal de apelaciones de París confirmó la pena de primera instancia, pero redujo a la mitad la multa, a un total de 500.000 euros, en este caso que sacudió el mundo del deporte.
El acusado, de 57 años, siempre ha defendido su inocencia desde Senegal, país donde reside y del que asegura que no puede salir por estar bajo control judicial por este mismo caso.
Como encargado de márketing de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, rebautizada como World Athletics), se le declaró culpable, junto a su padre, en primera instancia en septiembre de 2020.
Para los jueces, ambos pusieron en marcha un sistema de corrupción para retrasar el proceso de suspensión de atletas rusos sospechosos de dopaje.
Esto permitió que algunos pudieran participar en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012.
A cambio, los patrocinadores rusos renovaron sus contratos con la IAAF de cara al Mundial de Atletismo de 2013 en Moscú.
A Papa Massata Diack también se le atribuye el desvío de unos 15 millones de euros (15,8 millones de dólares) a través de comisiones consideradas "exorbitantes" en contratos de patrocinio y derechos de televisión.
El tribunal de apelaciones también condenó a tres años de prisión con suspensión de pena a Habib Cissé, consejero de Lamine Diack en derecho mercantil.
En primera instancia, se había condenado a un total de seis personas, entre ellas al exjefe de la IAAF entre 1999 y 2015 a cuatro años de prisión, dos de obligado cumplimiento.
Lamine Diack falleció en 2021, así como el antiguo jefe del antidopaje de la federación internacional, el francés Gabriel Dollé.
Otras dos personas no recurrieron la condena: el expresidente de la Federación Rusa de Atletismo, Valentin Balakhnichev, y el antiguo entrenador Alexei Melnikov.