Pablo Carreño comenzó este jueves el partido contra Fabio Fognini, pero cuando el marcador era de 3-0 en contra del italiano, se vio interrumpido por la lluvia. Aunque parecía que esto podía beneficiar al tenista que iba perdiendo, nada cambió. El duelo, reanudado durante la mañana del viernes, siguió de la misma forma que unas cuantas horas antes: con otro juego favorable al asturiano (4-0).

El amago de Fognini quedó en nada (4-1) porque Carreño cerró el set por la vía rápida (6-1). No hubo demasiadas diferencias respecto al segundo, sobre todo porque el resultado fue similar. En este caso, el tenista gijonés logró ponerse 3-0 y vio cómo su rival recortó distancias (3-1). Y después de que llegara el cuarto juego a favor, el partido tuvo ya poco o nada que contar. El encuentro duró algo menos de 60 minutos -tiempo real-, aunque se prolongó durante mucho más tiempo de lo normal.

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Kecmanovic, con una marcha más

No tuvo mucho descanso -aproximadamente cuatro horas- hasta que le llegó el duelo de cuartos de final del ATP Nápoles contra Miomir Kecmanovic. El hecho de ir casi todo el tiempo a contracorriente jugó muy en contra de Carreño, que perdió el servicio en el primer juego. Más tarde, logró el 5-5 con mucho sufrimiento y le devolvió la jugada al serbio, aunque desperdició el saque a favor en el siguiente y terminó claudicando (5-7).

Estaba obligado a remontar, pero ese primer golpe fue demasiado para Pablo, que tuvo un inicio parecido en la segunda manga, ya que Kecmanovic le rompió el break y se apuntó el 1-2. De ahí pasó a un 1-5 letal que prácticamente convertía la victoria, o incluso el empate, en una cuestión de fe. Al final, 2-6 en el set definitivo y adiós al torneo en italia tras una larga y dura jornada para Carreño.

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