Rafa Nadal cayó derrotado en Australia frente a Cameron Norrie, número 14 del ranking ATP, quien logró reponerse tras perder en el primer set (6-3). Parecía ir todo encarrilado hacia un final feliz, pero el británico sacó fuerza para remontar y llevarse un partido que se le puso complicado. Empató con el mismo resultado (3-6) y certificó el triunfo gracias a un ajustado 4-6.
Casi tres horas (2h45 concretamente) duró el choque entre ambos. La última manga fue la única que superó los 60 minutos, aunque el último juego se desarrolló con una sorprendente fluidez porque el balear fue incapaz de sumar siquiera un punto. Tuvo hasta tres bolas de break antes (dos cuando caía por 2-3 y otra más cuando lo hacía por 3-4 y aspiraba a empatar). Norrie logró romper el servicio tras dejar pasar una oportunidad justo antes, un momento clave para lograr la victoria posterior.
Empezó bien Nadal, aunque ni mucho menos fue sencillo conseguir ese 1-0. Ganaba por 3-2 cuando se impuso con suspense en el sexto juego y abrió una brecha. Pudo reducirse un poco justo después, con saque a favor, porque sufrió de lo lindo para apuntar el 5-2 y, a la postre, el 6-3 definitivo. El guion resultó similar, pero a la inversa, cuando Cameron estableció la igualada.
Esta derrota no preocupa porque al fin y al cabo es un torneo hecho para coger ritmo de cara a lo más importante, el Abierto de Australia. Así lo debe interpretar también Alexander Zverev, que volvió a un partido de ATP tras varios meses y no pudo ganar. El actual número dos del mundo, tan solo por detrás del murciano Carlos Alcaraz, formará pareja con Paula Badosa (se medirán a Harriet Dart y Daniel Evans) en el primer día del 2023 y pugnará contra Álex de Miñaur el próximo 3 de enero.