Buscar los límites tiene, en ocasiones, terribles consecuencias. Eso le ocurrió a Massiá, que salía en la pole y se fue al suelo en la curva 4, cuando quedaban 13 vueltas para el final. Siguió en carrera pero perdió el tren de la cabeza de carrera. Segundo clasificado en el Mundial hasta ese momento, la caída supuso un duro golpe para el valenciano. El colombiano, aunque nacido en Madrid, David Alonso, protagonizó una remontada brutal en las primeras vueltas recuperando 25 posiciones (del 28º al 3º y llegando a ser líder durante varias vueltas). Junto a él, Holgado, Ortolá, Sasaki, Öncü, Muñoz y varios más se alternaban continuamente en las primeras posiciones.

La amplitud de Silverstone, el circuito más largo del mundial, permitía maniobras y trazadas de todo tipo por parte de los pilotos. Hasta doce de ellos llegaron a las últimas dos vueltas con posibilidad de victoria. La igualdad era máxima. 

Alonso, muy valiente durante toda la carrera, completó su brutal remontada con una victoria de época. Se impuso a Sasaki, Holgado, Ortolá y Muñoz. Con 17 años, el pupilo de Aspar presentó su candidatura para retos mayores. Es la primera victoria en la historia de un piloto colombiano. Holgado, con otro podio, mantiene y consolida el liderazgo en la general.