Si en las carreras de MotoGP la emoción es la seña de identidad, en la sprint race apenas da tiempo a respirar. A Martín le encantan este tipo de pruebas rápidas y lo volvió a demostrar en Francia. 

La gran salida de Bagnaia, que partía en la pole, contrastó con la floja de Márquez. Jorge Martín, fiel a su esencia, se colocó segundo llegando desde atrás. Las KTM empezaban a dar guerra y Jack Miller iba tercero pero se fue al suelo. Ya había un candidato menos para la lucha por el podio. 

A 10 vueltas del final, Martín realizó un magnífico adelantamiento a Bagnaia. El italiano de Ducati se vio sorprendido por el madrileño. Marc Márquez y Brad Binder completaban el cuarteto de cabeza. 

Martín empezó a tirar como si no hubiera un mañana y se despegaba paulatinamente de sus rivales. Por detrás, Binder, Bagnaia y Márquez recibían la visita de Marini para incorporarse al grupo perseguidor. 

La escapada de Martín se consumaba y sólo Binder era capaz de seguirle, pero a un segundo y medio de distancia. Márquez adelantó a Bagnaia para colocarse tercero. El sudafricano, el español y el italiano Marini peleaban por la tecera plaza de podio mientras Quartararo, ídolo local, se iba al suelo en un fin de semana nefasto para él. 

Martín no perdió la concentración, mantuvo su ventaja y se impuso de forma brillante por delante de Binder. Bagnaia, actual campeón del mundo y líder del campeonato, completó el podio. Marc Márquez peleó por esa tercera plaza pero, después de mes y medio ausente, su actuación fue notable. Mañana, en la carrera larga, tendrá una nueva oportunidad.