"Después de que juguemos contra Marruecos, tengo que destruir a mi amigo", dijo Mbappé en un vídeo durante un viaje a Catar en enero con su club, el París Saint Germain.
"Voy a darle una patada", respondió un sonriente Hakimi.
Con Mbappé en la banda izquierda del ataque de Francia, se cruzará con el lateral derecho con pasado en el Real Madrid, el jugador al que tomó bajo su protección cuando el marroquí fichó por el PSG procedente del Inter de Milán en 2021.
Ambos se sientan uno al lado del otro en los viajes en avión, juegan a videojuegos y pasan juntos las vacaciones.
Marruecos no tendrá ningún plan especial para frenar a Mbappé, como hizo Inglaterra con Kyle Walker (32), muy cerca del galo y doblándole, en su derrota por 2-1 en cuartos de final. El seleccionador Walid Regragui confía plenamente en Hakimi.
"No tengo ninguna duda de que estará en plena forma para superar a su amigo", declaró Regragui el martes en rueda de prensa.
Mbappé ha marcado cinco goles y ha dado dos asistencias en este Mundial, mientras que Hakimi ha sido clave para que Marruecos sólo haya concedido 10 tiros a puerta en sus cinco partidos.
El defensor celebró su penalti ganador contra España en octavos imitando a un pingüino, algo que hace con Mbappé y Sergio Ramos (36) en el PSG.
Kylian, que también visitó a Hakimi en su hotel de Doha en uno de sus días libres en el Mundial, fue uno de los primeros en felicitarle cuando Marruecos se clasificó para cuartos de final.
El capitán de Francia, Hugo Lloris (35), confía en que su amistad quede aparcada en el estadio Al Bayt.
"El acontecimiento se impondrá. Aunque sean amigos fuera del campo, es el Mundial, así que hay que separar las cosas", declaró en rueda de prensa.