Mbappé olvida sus penas volviendo a entrenar con el PSG tres días después de la final
La mejor medicina para el dolor que te causa perder una final de una Copa del Mundo no es la de tomarse unos días libres sino la de volver a entrar en contacto con el balón. Eso ha debido pensar Mbappé, quien quiere pasar página haciendo lo que más le gusta y mejor sabe hacer.
De ahí que no haya aprovechado las vacaciones a las que tenía derecho tras su participación en Catar, ni siquiera la resaca por su cumpleaños de este martes 20, y se haya pasado por las instalaciones del PSG para comenzar a entrenar.
Lo primero que ha hecho ha sido saludar a su entrenador, un Galtier encantado de ver a uno de sus grandes estrellas ya con él. Un hecho que contrasta con, por ejemplo, Neymar, que prefirió olvidar la depresión que le ocasionó el Mundial organizando una fiesta en Brasil. O en menor medida con Messi, quien sigue en Argentina de celebración por su gran logro.
Obviamente, Mbappé no ha estado disponible para el amistoso que sus compañeros, entre ellos los españoles Sergio Ramos, Bernat, Fabián Ruiz y Sergio Rico -este en el banquillo-, iban a disputar contra el Quevilly-Rouen. Pero ya es un gesto que le honra querer integrarse apenas tres días después de haber perdido la final de un Mundial.