Usman Garuba (20) volvió a ser un mero testigo en la derrota de Houston Rockets, incapaz de imponerse a Cleveland Cavaliers, que afrontaba la cita después de tres derrotas en los últimos cuatro partidos. No se presentaba como el rival más complicado por la mala dinámica reciente, pero en casi ningún momento hubo opciones de darle la vuelta a la situación y conseguir el triunfo.

La superioridad de los visitantes fue tal que ya al final del primer cuarto vencían por 12 puntos de diferencia (25-37), aunque la igualdad imperó en los minutos previos. La diferencia entre ambos, sin embargo, fue de hasta 32 puntos (57-89), esta vez tras el descanso. Hasta avanzado el último no se bajó de las dos decenas, otra prueba más del buen hacer del actual quinto clasificado de la Conferencia Este.

Aunque no hay nada para reseñar respecto al pívot, más buenas noticias hay para Ricky Rubio, quien ha participado en seis de los siete partidos que han disputado los Cavaliers desde que se recuperó de su lesión. Los 17 minutos y 21 segundos de esta noche, el segundo registro más alto de todos (por detrás de la marca de 18:47 frente a Milwaukee Bucks en un partido que ganaron por 114-102).

El catalán firmó cinco puntos, capturó tres rebotes y repartió siete asistencias, una actuación que está en la línea de lo visto hasta la fecha. Acertó en uno de los dos triples que intentó y estuvo mucho peor en los lanzamientos de dos porque falló cuatro de cinco. Sus cifras difieren mucho de las que protagonizaron Darius Garland (26P, 4R y 9A) y Evan Mobley (21P, 10R y 3A), así como las de Tari Eason (18P, 11R y 3A) por parte del conjunto anfitrión. El otro doble-doble de la noche lo firmó Jarrett Allen (14P y 10R).

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