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Los aficionadas croatas celebran su tercer puesto en las calles y el cielo de Zagreb

AFP
Éxtasis en las calles de Zagreb
Éxtasis en las calles de ZagrebDENIS LOVROVIC / AFP
Fuegos artificiales y gritos de alegría en la capital atestiguaron la victoria del combinado balcánico en el partido por el tercer puesto del Mundial de Catar, este sábado contra Marruecos (2-1).

"¡Croacia arde! Lágrimas, canciones, orgullo y alegría en todo el país", resumió el periódico Vecernji List en su página de internet una vez finalizado el partido de Luka Modric y los suyos.

"Croacia va a pasar una larga y feliz noche", añade el periódico, con el apoyo de fotos de los aficionados, en varias ciudades, con banderas tricolores al viento en este país de cuatro millones de habitantes.

Después del tercer puesto de 1998 y la final de 2018 en Rusia, perdida contra Francia, es la tercera vez en que Croacia finaliza en el podio de una Copa del Mundo desde su independencia en 1991.

"¡Croacia es de nuevo el tercer país del mundo!", proclamó el comentarista del partido en la cadena pública HRT al concluir el partido en Doha. "Estamos encantados, orgullosos, felices. Bravo Croacia, bravo los Vatreni", añadió.

Varios miles de aficionados se congregaron en la plaza Jelacic, en el centro de Zagreb, para seguir el partido en una pantalla gigante. Entre ellos Ana Polic, una veinteañera envuelta en la bandera croata que se mostró también muy orgullosa.

"Tres medallas mundiales para nuestro país tan pequeño. Es un éxito enorme. Estoy tan orgullosa", celebró Marin Lovric, de 32 años, que escogió un bar de Zagreb para seguir el partido.

La Cuadriculada será recibida el domingo en Zagreb por una multitud de aficionados, como ocurrió en 2018 cuando a su regreso de Rusia más de 550.000 croatas les aclamaron entre el aeropuerto y la plaza central.

Desde la independencia, el único evento que había reunido a más gente en el país balcánico fue una visita del Papa Juan Pablo II en 1994.