Lewandowski, tras recibir la Bota de Oro, espera "ganar LaLiga" y "disfrutar del Mundial"
Se quedó sin el Balón de Oro por culpa de la pandemia, pero nadie le iba a poder arrebatar su segunda Bota de Oro después de su exhibición goleadora la pasada campaña. Por eso Lewandowski estaba feliz de ganarlo. "He trabajado muy duro para lograr este premio y doy las gracias también a mis ex compañeros del Bayern", expresó tras recoger el trofeo, indicando que le encataría repetir por tercer año consecutivo a pesar de la competencia con, por ejemplo, Haaland.
Aun con ese objetivo individual entre ceja y ceja, Lewandowski prefiere los colectivos. Y cree que, con un poco de paciencia, los logrará en el Barcelona. "Estamos en el buen camino. Ahora sé por qué el Barça es más que un club. El partido contra Osasuna (remontada con un jugador menos) es un ejemplo de las ganas que tenemos de ganar LaLiga".
Un encuentro en el que fue expulsado en la primera parte tras recibir dos amarillas. Después de la segunda, cuando se marchaba a los vestuarios, realizó un gesto que podría costarle, además del de la expulsión, otros tres partidos más de castigo. Algo que no entendería. "El gesto era para Xavi. La semana pasada hablábamos de que si recibía una tarjeta debía tener cuidado. No era ni para el árbitro ni para el cuarto", ha explicado.
En cuanto al Mundial de Catar, Lewandowski está muy ilusionado con el papel que pueda hacer Polonia. "Espero disfrutar, aunque va a ser muy duro. Están Brasil, Argentina y otras selecciones europeas".