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Lamela y Bono salvan un punto en la locura que protagonizaron Sevilla y Valencia (1-1)

César Suárez
Cavani y Bono fueron protagonistas del partido entre el Sevilla y el Valencia.
Cavani y Bono fueron protagonistas del partido entre el Sevilla y el Valencia.AFP
Locura en el Pizjuán. El Sevilla consiguió un empate más que merecido ante un Valencia que se encerró demasiado pronto para proteger el gol que Cavani había anotado a los cinco minutos de iniciarse el encuentro. Lamela, después de muchos intentos, consiguió empatar en el 85. Y aún quedaba que Bono detuviera un penalti lanzado por Gayà con el tiempo ya cumplido y con el que salvaron un punto. Lo peor para los hispalenses es que todavía no saben lo que es ganar ante sus aficionados esta temporada. 

Mejor no pudo comenzar el encuentro para los de Gattuso, que aprovecharon la debilidad defensiva que acabó con Lopetegui y que aún Sampaoli no ha podido resolver. Ni siquiera colocando un doble lateral -Telles y Acuña- por la banda izquierda. Foulquier, sin oposición alguna, puso un balón de oro que Cavani agradeció con un cabezazo de manual, que para eso es El Matador. El uruguayo ganó la espalda a Carmona, marcó los tiempos y se la puso imposible a Bono, quien se quedó a media salida. Eso es la muerte para el portero. Cinco minutos, 0-1 y algunos pitos del Pizjuán a los suyos. 

Y más que llegaron cuando Bono y Carmona, otra vez ellos, le regalaron el balón dentro del área a Lino. El portugués estuvo listo y remató saboreando ya un gol que evitó el meta marroquí con una gran estirada. Bono se redimió con esa intervención, no así el joven central que acabó con la paciencia de Sampaoli. Cuatro minutos después lo sacó del campo para que entrase un veterano, Jesús Navas. 

Entre medias sí que pudo empatar el Sevilla. Pero también hay un guardameta de los buenos en los che. El disparo durísimo de Rafa Mir desde la frontal y con el empeine total golpeando el balón lo rechazó de modo espectacular Mamardashvili. Pero todavía mejor sería la siguiente acción con los mismos protagonistas. Córner que remata en el segundo palo Mir con la testa y cuando el balón está en la línea aparece de la nada una mano del georgiano para negar el tanto.  

Disponían los locales de más posesión, pero era una trampa bien estudiada del Valencia, que se aguardaba el aguijón para picar con más peligro. Lino sí lo consiguió tras un taconazo de Cavani que lo dejó solo ante Bono, pero su gol fue anulado por fuera de juego del uruguayo al recibir. El Sevilla no encontraba cómo meter miedo al rival y ni siquiera a balón parado lo conseguía. Todo lo contrario de lo que hizo Ilaix Moriba, que con un disparo a bote pronto desde el punto de penalti aún debe estar pensando cómo se marchó por encima del larguero. 

Lo que se marchó fue la primera mitad. El cabreo de Sampaoli con sus jugadores se escuchó hasta en Argentina. Justificado por las facilidades defensivas concedidas. De ahí que volviesen al campo sin los laterales titulares, Montiel y Acuña, quienes como Carmona anteriormente, pagaron los platos rotos. 

El Sevilla, volcado en ataque

La actitud en esa reanudación fue otra. Los valencianos querían proteger el 1-0 y se echaron descaradamente atrás. Y los hispalenses se envalentonaron para acampar en el área de Mamardashvili, al que se le acumulaba el trabajo. A Rafa Mir le anularon correctamente un gol por fuera de juego, a Gudelj sí le pudo sacar un remate lejano y su defensa ayudó con todo para taponar otro disparo a bocajarro de Lamela, que lo tenía todo para marcar o asistir. Incluso el larguero colaboró para repeler el testarazo de Gudelj. 

Merecía el gol el Sevilla. Acoso y derribo ante un rival que ya había apostado por la velocidad a la contra con Kluivert. Pero la suerte del gol parecía no querer rendirse a sus esfuerzos… hasta que en el minuto 85, cuando todo parecía perdido, apareció Lamela en el segundo palo para rematar solo en el segundo palo un córner. Justicia divina

Y tras el empate, la locura

Aún quedaba tiempo, más otros siete minutos de añadido. Rozaron los andaluces el tanto de la victoria varias veces, pero por milímetros no lo consiguieron. Y, sin embargo, con todos volcados en ataque, en un error incomprensible de Jesús Navas, Kluivert le robó la tostada y se marchó hacia Bono como Flash. Papu Gómez le cortó las alas, pero el neerlandés se levantó, la acción continuó y Kike Salas empujó dentro del área a Thierry que buscaba el pase de su compañero. Roja para el chaval y penalti que lanzó Gayà… y que detuvo Bono para evitar la derrota

No fue un triunfo pero para la hinchada sevillista supo a gloria. Y eso que su equipo aún no les ha brindado la victoria en lo que llevamos de temporada.

 

Jugador FLASHSCORE del partido: Bono.

 

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