La novela entre la Superliga y la UEFA continúa. En el transcurso de octubre la entidad designó a Bernd Reichart como el nuevo SEO y conservó, en ese contexto, esperanzas de ver el proyecto a flote.
Reichart empezó su proceso al frente de la compañía A22 -entidad promotora de la Superliga- con fuerza. En el día de su presentación comunicó que la competición se reuniría con la UEFA y sembró una postura contundente en la que gran parte de los aficionados del deporte esperaban una noticia perturbadora. El miedo a perder la Champions sigue latente.
La reunión, que se desarrolló en la mañana de este martes, no salió como Reichart esperaba. La UEFA le ha dado un portazo a la Superliga. El certamen pierde partidarios en el fútbol del viejo continente y observa como el subsistir es difícil.
Los cimientos del fútbol europeo
“Los participantes tomaron nota, con sorpresa, de las afirmaciones del CEO de A22 Sports de que esta compañía no representa a ninguno de los clubes que conforma el proyecto, incluidos los tres clubes que continúan apoyándolo abiertamente”, añade el comunicado.
La UEFA defiende el compromiso de los clubes con "los cimientos del fútbol europeo" y rechaza con vehemencia la instalación de la Superliga, al menos en un futuro cercano.
"Las partes interesadas en el fútbol siguen comprometidas con los cimientos del fútbol europeo, que se basan en la apertura, la solidaridad y la meritocracia y sirven a objetivos más amplios de principios deportivos e interés social, en lugar de en el privilegio y el autoderecho".
El máximo rector del fútbol del viejo continente indica que la Champions cuenta con el apoyo unánime de la Comisión Europea y de otras entidades que apoyarán a la organización.
"Este enfoque ha recibido el apoyo unánime de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa y el amplio apoyo de los gobiernos nacionales, las instituciones públicas y las partes interesadas de todo el continente”, cierra.