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La paciencia de Mbappé, a prueba de fuego si el PSG cae eliminado en Múnich

Flashscore
Mbappé celebra un gol con el PSG
Mbappé celebra un gol con el PSGFRANCK FIFE / AFP
Tras convertirse el fin de semana contra el Nantes en el máximo goleador de la historia del París Saint-Germain (201 goles), Kylian Mbappé (24 años) se dispone a liderar a sus tropas en la escalada del Everest: derrocar al Bayern en el Allianz Arena e intentar conquistar de una vez por todas la primera Liga de Campeones del club de la capital francesa.

En el fútbol, todo va muy rápido, demasiado rápido. Hace quince días, ¿quién habría tenido una pizca de esperanza de que el París Saint-Germain pudiera remontar con éxito en el Allianz Arena? Antes del partido contra el Lille, Luis Campos y Christophe Galtier se daban por bien servidos. Pero tras el regreso triunfal del superhéroe Mbappé, el optimismo cunde en el Camp des Loges antes del viaje a Múnich.

Inevitablemente, el regreso del francés va en consonancia con la renovada esperanza en el entorno del club capitalino. Un doblete contra el Lille, otro contra el Marsella y un gol de récord frente al Nantes fueron algunos de los frutos de la vuelta del PSG a una espiral positiva en cuanto a resultados. Así, con cosas positivas que llevan a más cosas positivas, el equipo ha levantado la cabeza y llega así al determinante partido de vuelta contra los bávaros. Con un gol de desventaja (el Bayern ganó 1-0 en la ida), Mbappé y compañía están condenados a una hazaña.

"Juego a escribir historia. Siempre he dicho que quería escribir historia en Francia, en la capital, en mi país, en mi ciudad. Lo estoy haciendo, es maravilloso, pero aún queda mucho camino por recorrer. Es un logro personal, pero también he venido por logros colectivos", declaró el jugador a Canal+ tras marcar su gol 201 con la camiseta azul y roja.

Al superar a Edinson Cavani el sábado, el de Bondy alcanzó un objetivo individual que se había fijado de antemano. Sin embargo, éste se ha quedado en París para "hacer historia" -como repitieron él y su entorno en el momento de su prolongación- y, para ello, debe traer la primera Liga de Campeones a la Ciudad de la Luz. Una hazaña nada desdeñable, habida cuenta de la historia del club en la competición, como sabemos, y que tendrá muy difícil el miércoles por la noche, ya que estará obligado a remontar.

Dadas las circunstancias, ¿sería la derrota ante el Bayern la gota que colmó el vaso para Mbappé? "Si vinculara mi futuro a la Liga de Campeones, y no quiero faltar al respeto al club, ¡hubiera llegado muy lejos!", declaró el sábado por la noche en rueda de prensa, añadiendo que sólo pensaba en "hacer grande al PSG".

La tendencia, en este martes 7 de marzo, no ha cambiado desde octubre, según varias fuentes consultadas por Flashscore Francia: Mbappé no está satisfecho con las distintas decisiones tomadas por la dirección parisina en el periodo de traspasos, lo que le lleva a pensar que han hecho promesas al aire.

Al francés sólo le quedará un año de contrato este verano -el tercero firmado es opcional-, lo que hace pensar que tendrá las cartas en su mano para presionar. En el otro extremo, los dirigentes del club quieren hacer todo lo posible para que el jugador active su opción y prolongue su contrato hasta 2025.

Sin duda, de aquí a abril/mayo se abrirá un nuevo capítulo. El partido contra los alemanes parece crucial: un nuevo fracaso podría acentuar el descontento del delantero. Es como un déjà vu, podría decirse. Si esta historia acaba como el año pasado -con Mbappé decidiendo prolongar su contrato una vez más a pesar de su enfado y su deseo de irse a otra parte-, podremos reafirmar que en el fútbol todo va muy rápido, demasiado rápido.