La intriga no surgiría si el FC Barcelona hubiese tenido una trayectoria más brillante en el último par de temporadas. Sin embargo, no ganan un título desde la Copa del Rey de 2021, cuando vencieron en la final al Athletic Club 0-4 con dos goles de Messi (35), uno de Griezmann (31) y otro de Frenkie de Jong (25).
Esa ausencia de triunfos grandes hace que los catalanes quieran brindar un título a su afición lo más rápido posible. Por ello, la posibilidad de dejarse llevar ante el Atlético de Madrid por pensar en la Supercopa de España que disputan la semana siguiente en Riad (Arabia Saudí).
Los cierto es que el cuadro culer no puede distraerse ni lo más mínimo en la carrera por LaLiga, ya que siente la respiración el Real Madrid en la nuca. Cualquier tropiezo podría dar a los blancos la posibilidad de ponerse a la cabeza y prolongar la sequía barcelonista.
Además, restarle importancia al duelo del Cívitas Metropolitano podría ser un arma de doble filo. Caer en el campeonato liguero y no conseguir el objetivo en territorio saudí, donde podrían verse las caras con los merengues en la final convertiría la temporada en un nuevo fracaso estrepitoso.
Una disyuntiva difícil para un Xavi que encarará el partido contra el Atleti sin su máximo goleador, Robert Lewandowski (34), que ha de cumplir tres partidos de sanción. Sin duda, el Barcelona está ante una semana clave que puede cambiarlo todo.