La apuesta de Luis Enrique es clara: juventud más que experiencia. La trayectoria está. Jugadores como Sergio Busquets (34), Jordi Alba (33) o César Azpilicueta (33) exponen esa virtud. La precosidad también. Pedri (19), Gavi (18) y Ansu Fati (20) emergen como las promesas medianamente consolidadas de España.
La sinceridad es una de las características que exhibe Luis Enrique. El entrenador fue claro. En la última fecha de la Liga de Naciones lanzó el aviso: la convocatoria no iba a presentar muchos cambios. Cumplió.
El entrenador dejó fuera de la lista a Sergio Ramos (34) Iago Aspas (35) o Íñigo Martínez (31). Las críticas no se hicieron espera. El entrenador asturiano, que conoció y vivió las críticas en Barcelona, no se inquieta. A decir verdad, ni se inmute. Es la selección española. La selección de Luis Enrique. El entrenador que rebajó la media de edad del equipo y que convocó a 16 jugadores que no alcanzan los 25 años.
Más de la mitad de la plantilla está lejos del margen de los 30 años. Además de un proceso de reconstrucción -que inició Luis Enrique después del dramático Mundial de Rusia 2018-, España creó una base mixta.
El objetivo de la creación de aquella plantilla es simple: evitar las trancisiones bruscas, tal y como ocurrió en Brasil 2014 y en Rusia 2018. El presente y el futuro comparten el vestuario de la roja. Busquets, el jugador de los cuatro mundiales, tiene bastantes historias por compartir con los jóvenes. Ferran (22), Carlos Soler (25) o Eric García (21) le escuchan con ancias.
La idea de Luis Enrique es un riesgo. No es un tiro al aire. El proceso le brindó buenos resultados en las competiciones previas al Mundial de Catar. En la Liga de Naciones, España clasificó a la final y perdió con Francia. En la presente edicion de la Nations League, la roja está en la final four.
Por ahora la apuesta ha salido bien. ¿Será una buena idea mezclar juventud y experiencia en un Mundial?. ¿Valdrá la pena enviar a un equipo mixto a Catar en lugar de una plantilla consolidada?. Son dudas que se resolverán sobre la marcha y que España puede concretar con el pasar de los días. La competición está a menos de una semana. Se acerca la anhelada y polémica cita de Oriente Próximo.