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La ciudad de los Beatles florece con el regreso de la Champions League

Miguel Baeza (Liverpool)
Estatua de los Beatles en Liverpool.
Estatua de los Beatles en Liverpool.Miguel Baeza (Flashscore)
Hay dos cosas muy presentes en la vida de los habitantes de Liverpool: la primera son los Beatles y la segunda es el fútbol. Son los dos motores de una ciudad que muestra signos evidentes de haber vivido mejores días y que se ha animado durante un par de días con la visita del Real Madrid a Anfield.

Cuando el 9 de febrero de 1961 los Beatles, por aquél entonces compuestos por John Lennon, Paul McCartney, George Harrison, Stuart Sutcliffe (al bajo) y Pete Best (a la batería), tocaban por primera vez en The Cavern Club con un repertorio muy reducido, el Liverpool, ahora seis veces campeón de Europa, cumplía su séptima campaña en Segunda División.

Escenario principal de The Cavern Club
Escenario principal de The Cavern ClubMiguel Baeza (Flashscore)

Solo dos días después de aquella puesta de largo de esa banda que se convirtió en leyenda, los ‘Reds’ le daban a su afición una buena alegría venciendo al Leyton Orient 5-0 en Anfield. Pero seguían sin estar en la élite. De hecho, sus vecinos del Everton eran los que actuaban en Primera y firmaban una de las mejores campañas de su historia acabando en quinta posición en un campeonato que ganó el Tottenham.

La ciudad atravesaba buenos tiempos y el apogeo de bandas de rock por toda la zona le proporcionaba un gran ambiente a sus calles. En Liverpool, los jueves se iba a ver a los Beatles y los fines de semana al fútbol para disfrutar de la pasión por el deporte Rey. Entre esas dos ocupaciones, la vida prosperaba a pasos agigantados hacia el futuro.

Curiosamente, tanto el rival del Real Madrid en los octavos de final de la Champions League como el grupo británico subieron a la par. Mientras unos se hacían un hueco importante en su mundillo, los otros, en 1962 conseguían ascender por fin a la Primera División. La música y el fútbol volvían a caminar de la mano una vez más al sur de Merseyside.

Mural con leyendas del Liverpool
Mural con leyendas del LiverpoolPablo Gallego (Flashscore)

Sin embargo, la dimensión que adquirieron los Beatles por aquellos tiempos hizo que les llegasen muchas propuestas para girar por el resto del mundo. Se vieron en la obligación de aceptarlas y llevar a América un talento que pedía un gran salto. Lo hicieron. El 3 de agosto de 1963 tocaron, contando ya con Ringo Starr entre ellos, por última vez en una de las mecas de la Rock tras 292 apariciones.

Aunque no lo pareció, porque la mística de Lennon y compañía atrajo a grandes músicos a aquella cueva durante años, con el adiós de estos mitos Liverpool comenzó a caer en un agujero desde el que solo le ayuda a ver la luz el recuerdo de esta formación antológica y su fútbol.

Una ciudad venida a menos

Ahora, paseando por las calles de Liverpool con ‘Hey Jude’ en la cabeza, una frase de la canción nos resume lo que es la ciudad mejor que ninguna otra: “Coge una canción triste y hazla mejor”. Los lugareños hacen eso mediante el fútbol y sus Beatles. De hecho, quienes les visitan suelen tener en mente Anfield y a la banda como principales intereses. 

Estatua de los Beatles con fans del Liverpool
Estatua de los Beatles con fans del LiverpoolPablo Gallego (Flashscore)

Por lo demás, al transitar por los diferentes lugares percibimos una clara decadencia y la sensación de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Edificios abandonados, locales de barrio cerrados a cal y canto desde hace mucho, personas deambulando y un sinfín de obras son las principales señas de identidad.

Por suerte el fútbol atrae y la música invita a quedarse. El regreso de la Champions League es un soplo de aire fresco para todos en Liverpool. Dos días en los que se visten de fiesta para recibir a los aficionados del equipo que les privó de ganar la última Copa de Europa. Las casas, los bares y la gente se tiñen de rojo.

Camiseta dedicada por Pelé en The Cavern Club
Camiseta dedicada por Pelé en The Cavern ClubMiguel Baeza (Flashscore)

En Matthew Street, con The Cavern Club como protagonista, se empezó a jugar el partido y, en esa pequeña arteria, se podía sentir durante unas horas lo que se vivía en aquellos maravillosos 60. Todos buscaban el lugar en el que se inició la leyenda de los Beatles y donde el balón también se ha colado. Allí, en las profundidades de la cueva, encontramos hasta una camiseta de Brasil dedicada por el gran Pelé.

Ese sentimiento por la música y su Liverpool es lo que hace a la gente del lugar seguir tirando: “Nuestra lealtad por el equipo es máxima. Podemos cambiar a todos los jugadores, pero siempre seremos fieles al equipo”, nos decía un taxista. Mientras los ‘Reds’ sigan siendo grandes, el motor que impulsa a esta ciudad seguirá moviéndose.