"Mi confianza es muy alta. No he jugado mi mejor golf en las dos últimas salidas, aunque  tienes que creer en ti mismo como competidor", ha expresado el golfista español a dos días de un nuevo Major en la temporada. 

Vencer un nuevo grande como es el US Open es algo motivante y que le ilusiona especialmente. "Fue un honor dar a España el número 10 y sería otro honor darle el 11".

Para ello, Rahm deberá ir adaptándose día a día al Los Ángeles Country Club. "Es un campo con calles que parecen más grandes de lo que son. Es un diseño que me gusta, con greenes muy complejos. Si fallas ahí, te vas a encontrar en algunos lugares interesantes. El campo tiene todos los ingredientes para que sea una gran semana", ha comentado. 

"Demasiadas preguntas deben ser contestadas"

En lo que no muestra tanta emoción es en el principio de acuerdo entre la PGA y el LIV Golf que pondría la paz en el deporte de los palos.

"Quiero tener fe en que esto es lo mejor para todos nosotros. Pero mucha gente siente un poco de traición. No es fácil para un jugador que ha estado involucrado en el PGA Tour ver esta bomba. Hay demasiadas preguntas que deben ser contestadas".