Rickie Fowler, número 45 del ranking mundial, fue de los últimos jugadores en saltar al campo del LA Country Club.
El californiano había maravillado la víspera logrando la mejor ronda de los 123 años de historia del evento con 62 golpes (ocho bajo par), una marca que, asombrosamente, igualó minutos después su compatriota Xander Schauffele.
Antes de volver al campo el viernes, ambos fueron adelantados por el también estadounidense Wyndham Clark, pero Fowler se las arregló para terminar la segunda jornada de nuevo en la cabeza de este torneo de Grand Slam.
A la caza de su primer trofeo en cuatro años, Fowler firmó una segunda vuelta de locura, con ocho birdies y seis bogeys, para un total de 68 golpes (-2) y un acumulado de 130 (-10) que iguala el mejor resultado en los primeros 36 hoyos de la historia del evento.
"En realidad no vi nada (del torneo) esta mañana. Pasé el rato con mi mujer, mis padres, un tiempo en familia", explicó Fowler.
El estadounidense arrancará el fin de semana decisivo con solo un golpe de ventaja sobre Wyndham Clark, y dos sobre el exnúmero uno mundial Rory McIlroy y el propio Schauffele, que no pudo mantener el ritmo el viernes y terminó en 70 golpes (par).
El estadounidense Dustin Johnson, miembro del circuito saudita LIV Golf y ganador del torneo en 2016, se colocó también entre los aspirantes.
Johnson se hizo con la sexta plaza tras una segunda ronda de 70 golpes (par) y un acumulado de 134 (-6), uno por delante de Scottie Scheffler, el número uno del ranking de PGA.
Sensaciones dispares
Tras una primera jornada con puntuaciones muy abultadas, los responsables del tercer Grand Slam del año endurecieron las condiciones en el LA Country Club.
Uno de los jugadores que más pagó la nueva atmósfera en el campo, donde el cielo nublado dejó finalmente paso a un cálido sol, fue el español Jon Rahm, el número dos mundial.
El ganador del último Masters de Augusta, que se había quedado en par el jueves y siguió en esta tónica en la primera parte del recorrido del viernes, pero se vino abajo en la segunda, con cuatro bogeys y ningún birdie en los últimos nueve hoyos.
El resultado fue una tarjeta de 73 golpes, tres sobre par, que lo dejó con un acumulado de 142 (+3) en el puesto 49, justo en el límite del corte.
El enfado de Rahm, que inauguró su vitrina de 'Majors' con un triunfo en el US Open de 2021, se fue incrementando a medida que avanzaba la ronda hasta arrojar su palo al césped tras uno de sus imprecisos golpes.