El campeón del Masters, Jon Rahm, empató en segunda posición con el austriaco Sepp Straka, el australiano Jason Day y el surcoreano Tom Kim, con siete bajo par.

Harman mantuvo una ventaja de cinco golpes durante la noche y se recuperó de un comienzo inestable para alzarse con la victoria con una ronda final de 70 golpes bajo par.

Desde la infame caída del francés Jean van de Velde en el último hoyo del Open Británico de 1999, ningún jugador había desperdiciado una ventaja de cinco golpes en la ronda final de un major.

Pero el temperamento del número 26 del mundo se puso a prueba muy pronto en el empapado campo de Royal Liverpool.

Harman cometió un bogey en el segundo después de que un 'approach' desviado no encontrara el green y luego fue castigado por un golpe de salida salvaje en el quinto par-cinco con otro golpe perdido.

Su ventaja se redujo brevemente a tres golpes, pero los birdies consecutivos en el sexto y el séptimo calmaron sus nervios y ampliaron su ventaja mientras sus perseguidores no lograban mover ficha.

El sublime putt de Harman fue la clave de su éxito durante toda la semana y clavó un enorme putt de 12 metros para birdie en el 14 antes de que otro birdie con un cuatro en el par cinco del 15 pusiera el broche a una actuación extraordinariamente serena.

La ronda final de Straka, dos bajo par, fue suficiente para asegurar su mejor resultado en un Major y aumentar sus esperanzas de representar a Europa en la Ryder Cup a finales de este año.

El segundo puesto de Kim fue también el mejor de su carrera en un major, mientras que Day, ganador del Campeonato de la PGA en 2015, continuó su regreso a la buena forma tras años de lucha contra una lesión de espalda.

Rahm y McIlroy se quedan cortos

Rahm logró el sábado el récord del campo con 63 golpes para volver a aspirar a su tercer Major.

El español necesitaba una hazaña similar para aumentar la presión sobre el líder, pero sólo pudo hacer una ronda de 70 golpes, uno bajo par.

Rory McIlroy terminó en el sexto puesto con seis bajo par, junto con el argentino Emiliano Grillo.

La espera de McIlroy para ganar su quinto Major se prolongará ahora, al menos, hasta el décimo año.

No es la primera vez esta semana que el norirlandés hace un comienzo fulgurante con tres birdies en sus cinco primeros hoyos para colocarse segundo en ese momento.

Pero cuatro pares a la vuelta frenaron su ímpetu antes de que un bogey en el 10 acabara con sus esperanzas de una victoria milagrosa en el escenario de su único triunfo en el Abierto Británico en 2014.

McIlroy ha terminado entre los 10 primeros en siete de los últimos ocho majors: "Si no fuera por un tipo estaría justo ahí", dijo McIlroy. "Sigue siendo otra actuación realmente sólida y todavía queda mucho golf por jugar este año".

La espera de Inglaterra por un primer ganador del Abierto Británico desde Nick Faldo en 1992 continúa, ya que los favoritos locales Tommy Fleetwood y Matthew Jordan, que es miembro de Hoylake, empataron en el 10º puesto con cuatro bajo par.

El veterano Henrik Stenson fue el mejor del pobre grupo de jugadores que ahora ejercen su oficio en el circuito de golf LIV, respaldado por Arabia Saudí, con tres bajo par.

Más atrás, el número 561 del mundo, Alex Fitzpatrick, superó a su hermano mayor y campeón del US Open 2022, Matt.

Alex Fitzpatrick, que jugaba su primer gran campeonato, terminó con dos golpes bajo par y compartió el 17º puesto, cuatro golpes mejor que el campeón del US Open 2022, Matt Fitzpatrick, que terminó con dos golpes sobre par.