A sus 27 años, Simone Biles suma ya cinco coronas olímpicas y ocho medallas. La tejana entrenada por los franceses Cécile y Laurent Landi se ha clasificado para cuatro de las cinco finales individuales, todas a excepción de las barras asimétricas.
Su próxima final, el all-around, está prevista para el jueves. Las finales por aparatos le seguirán el sábado (salto) y el lunes (barra y suelo).
Hace tres años, en Tokio, los Juegos se convirtieron en una pesadilla para Biles precisamente durante la final por equipos. Abandonó repentinamente, tras un solo salto, antes de explicar que tenía problemas con los "twisties", pérdidas de puntos de referencia en el espacio que son peligrosas para los gimnastas.
Estados Unidos se colgó la medalla de plata, pero al final de la competición sólo compitió en la final de barra, donde se colgó la medalla de bronce.
Biles no volvió a la competición hasta dos años después, en el verano de 2023 en Estados Unidos, y al otoño siguiente en la escena internacional, con un impresionante cuádruple en los Mundiales de Amberes (Bélgica).
Reencuentro con la victoria
El martes por la noche, en el Arena Bercy, Biles, con la pantorrilla izquierda aún vendada y el maillot con los colores de la purpurina estadounidense, reeditó su historia olímpica al triunfar con el oro junto a sus compañeras Jordan Chiles y Sunisa Lee, ante una multitud de estrellas, entre ellas la leyenda de la gimnasia Nadia Comaneci , la leyenda del tenis Serena Williams, Nicole Kidman, Spike Lee y Bill Gates.
Con un total de 171,296 puntos, las estadounidenses se impusieron a Italia (165,494) y a la Brasil de Rebeca Andrade (164,497).
Este quinto título olímpico para Biles es el primero después de los cuatro que logró en Río hace ocho años. En Brasil, Biles ganó el oro en las pruebas de salto completo por equipos, salto completo individual, suelo y salto, además del bronce en viga.
Su colección de 23 títulos y 30 medallas mundiales, acumulada entre 2013 y 2023, no tiene rival.