La UEFA ha celebrado este martes el sorteo de la Women Nations League, un torneo en el cual España, presente en esta primera edición, se medirá durante la fase regular a Suecia, Italia y Suiza. El hecho de que haya un campeonato tan importante poco antes condiciona todo, especialmente porque lo que ocurra en Australia y Nueva Zelanda puede tener mucha incidencia de cara al estado anímico de las selecciones que vayan a estar en ambas citas. El verano será bastante intenso.

La Roja está encuadrada en el Grupo A4, mientras que en el A1 encontramos a dos de las principales potencias europeas, Inglaterra y Países Bajos, encuadradas junto a Escocia y Bélgica. Además, Francia lidera el A2 y está acompañada por Noruega, Austria y Portugal. Por último, en el A3 aparecen Alemania, Dinamarca, Islandia y Gales. Como ocurre con la categoría masculina, también hay divisiones B (con Ucrania, Croacia, Finlandia o Rumanía) y C (con Lituania, Montenegro, Malta o Macedonia del Norte).

Este torneo, que atrae menos interés y se puede encarar con menos presión, es una fantástica oportunidad para dejar huella y hacer algo importante. Más allá de la ilusión por conseguir un título ante oponentes de nivel -tan sólo aspirarán a ello los cuatro líderes-, conviene destacar que serán las dos primeras clasificadas las que continuarán en la categoría principal y, también, las que permanecerán en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2025, que se llevará a cabo en Suiza.

El primer encuentro ya agendado para las jugadoras que dirige Vilda es el que disputarán en la Copa del Mundo ante Costa Rica, el día 21 de julio a las 9h30 CET. Sin embargo, se espera que antes disputen algunos amistosos para coger rodaje y poner en práctica las ideas del seleccionador, quien, salvo sorpresa, va a dejar fuera de la convocatoria a las 15 futbolistas que exigieron cambios para volver a representar a su país. Sin novedades, todos los focos se sitúan sobre Alexia Putellas, ya recuperada.