Italia, líder del Grupo dos tras ganar los dos partidos disputados el mes pasado, recibe a Bélgica el jueves y a Israel el lunes. Bélgica está empatada a tres puntos con Francia, segunda, e Israel es colista con cero.
"Nos convertiremos inmediatamente en un gran equipo en cada partido, en el que podremos dar lo mejor de nosotros mismos", declaró Spalletti en rueda de prensa.
Italia no podrá contar con el centrocampista del Inter de Milán Nicolo Barella, lesionado, ni con el jugador del Liverpool, Federico Chiesa, que no se encuentra bien.
Spalletti incluyó en la convocatoria al delantero del Monza Daniel Maldini, hijo del gran italiano Paolo, 126 veces internacional con la selección, y nieto de Cesare, que representó a Italia por última vez hace 61 años.
"Es el tipo de jugador que nos faltaba", dijo Spalletti.
Italia quedó eliminada de la Eurocopa 2024 en octavos de final y no se clasificó para los dos últimos Mundiales, algo que ha avergonzado profundamente a una nación que ha ganado el trofeo mundial en cuatro ocasiones.
Spalletti dijo que el equipo sentía la obligación de estar en el próximo Mundial de 2026, pero que no debía convertirse en una obsesión.
"Es un torneo que ha determinado nuestra historia, ha hecho feliz a mucha gente", dijo.
La Federación Italiana de Fútbol informó de que antes del partido contra Bélgica se celebrará en el Estadio Olímpico una ceremonia en memoria del ex delantero italiano Salvatore Schillaci, estrella del Mundial de 1990 fallecido el mes pasado.