Carsley era el entrenador de la selección sub-21 antes de convertirse en seleccionador nacional interino. Tras la dolorosa derrota por 1-2 el jueves 10 de octubre contra Grecia en Wembley, dijo que esperaba volver a su puesto con la sub-21. Después del partido contra Finlandia, que se ganó 1-3, indicó que el nuevo seleccionador nacional tendría que ser "de clase mundial" para ocupar el puesto de Southgate. Sin embargo, volvió sobre lo mismo en la rueda de prensa posterior al partido. De hecho, no se descarta a sí mismo para un nombramiento permanente.
Carsley cae bien entre jóvenes y veteranos
Rice, centrocampista del Arsenal, rechazó las insinuaciones de que la incertidumbre estaba confundiendo a los jugadores. A la pregunta de si la plantilla necesitaba claridad, Rice respondió: "No, en absoluto. Ha sido claro con nosotros desde que llegó. Es la primera vez que trabajo con él, pero los jugadores jóvenes de la plantilla que lo tuvieron antes no paran de hablar de él. A nosotros, como jugadores veteranos, no nos sorprende, pero ya dijimos lo bueno que era en las reuniones y en los partidos, y cómo dirige los entrenamientos."
Tropiezo contra Grecia
La derrota del jueves contra Grecia en Wembley, en la que Carsley jugó con un equipo experimental repleto de jugadores de ataque, parecía ser un duro golpe para sus esperanzas de asegurarse el puesto de Inglaterra de forma permanente. Pero Rice dijo que los jugadores tenían que asumir la responsabilidad de esa derrota. "Nosotros fuimos el problema el jueves por la noche", afirmó. "Hubo demasiadas actuaciones decepcionantes. Fue culpa nuestra, no de Lee".
Inglaterra viajará a Atenas el mes que viene, ocupa el segundo lugar de la clasificación a tres puntos por detrás de Grecia y sabe que una derrota acabaría con sus opciones de ascenso directo de nuevo a la Liga A. De lo contrario, aún podría pasar por la repesca.