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La vida de sobresaltos de Bryan Zaragoza: "El fútbol de calle se está perdiendo"

César Suárez
Bryan Zaragoza, en un entrenamiento de la selección
Bryan Zaragoza, en un entrenamiento de la selección RFEF
Bryan Zaragoza (23) está viviendo de nuevo en la ola que le ha vuelto a llevar a la selección española. Su buen hacer en Osasuna y las lesiones de algunos jugadores, le han abierto de nuevo las puertas de La Roja.

Sólo ha vestido esa camiseta una vez. En el inicio de la pasada campaña, tras un Granada-Barcelona donde el malagueño se presentó al mundo del fútbol con regates, fintas, velocidad y una explosividad que dejó retratados a los defensas azulgrana. 

Su explosión se detuvo en seco cuando el Bayern de Múnich lo firmó, se lo llevó en enero y lo dejó en el banquillo. De regreso, como cedido, este verano a LaLiga, Bryan ha renacido. Su fútbol de calle ya está de nuevo al servicio de Luis de la Fuente. Un tipo de juego que añora demasiado.

"Cuando era pequeño lo único que pensaba era en jugar en la calle. Ahora en la calle veo a muy pocos niños jugando. Mi vida era jugar al fútbol, no pensaba en otra cosa. Llegaba del colegio, comía y me iba a jugar. Por la noche jugaba, en la casa jugaba, le rompía todo a mi madre… Son cosas que se están perdiendo, el fútbol de calle se está perdiendo un poco", reflexiona. 

Bryan Zaragoza
Bryan ZaragozaRFEF

Del Tiro Pichón al Granada

De su Málaga natal, de uno de los equipos donde se cuida y mucho la cantera -ahí jugó Brahim-, el Tiro Pichón, se tuvo que ir por la puerta de atrás. "Jugué 11 allí, de benjamín a juvenil de segundo año. Y ahí me dijeron ‘ya te llamaremos’. No me volvieron a llamar, me echaron y yo lo pasé mal porque ese club era mi vida".

Pero lejos de rendirse, se fue a otro equipo y lo firmó el Granada. "Fui a otro club y desde ahí, con esa rabia de ‘sí valgo, pero tú no me has valorado’, empecé a crecer y al siguiente año me firmó al Granada. De ahí, para arriba". 

Entonces llegó su explosión profesional, el Día de la Hispanidad del año pasado, en Sevilla contra Escocia. "Fue un recuerdo especial, un día único. Debutar con tu país, con toda tu gente, no lo voy a olvidar". Como tampoco la ayuda de Morata. "Llegué tímido, era normal. Nunca había pasado por ninguna selección y vine a la absoluta del tirón. Llevaba poco en el fútbol profesional y llegué aquí y Álvaro (Morata) me cogió y me dijo: ‘Tú lo que necesites, yo estoy aquí". Y lo que necesitaba era entradas, ocho, y se las consiguió. "Le estoy muy agradecido". 

Estadísticas de Bryan Zaragoza
Estadísticas de Bryan ZaragozaFlashscore

Del ostracismo en Múnich a estrella en Pamplona

"Casi que he vuelto a empezar para volver a llegar aquí. He empezado bien y mi objetivo era volver a jugar en la selección. No he tardado en cumplirlo y espero mantenerlo", señala con firmeza. 

Ahora, su objetivo es levantar un trofeo con España, como vio hacerlo este verano a sus compañeros. "Yo ya estaba en Alemania. Quería ir al partido (a la final), pero me coincidía que al día siguiente entrenaba. Había siete u ocho horas de coche y no llegaba, en avión tampoco me daba. La vi en casa, sufriendo un poco, pero fue una victoria muy buena, disfruté mucho. Estuve un par de días viendo la celebración de Cucu, de Álvaro… Fue todo muy guapo, me alegré mucho porque hay mucho trabajo detrás".