La celebración de las grandes dominadoras del fútbol femenino
Son muchas horas de entrenamiento, de esfuerzo, de estar lejos de la familia y de los seres queridos. Y durante demasiados años no se las ha valorado. La cultura de las victorias, ya se sabe. Si no se gana, nada merece la pena. Pero ahora España está en ciclo ganador con una generación de oro que promete más glorias próximas.
Y por eso merece la pena ver su alegría desbordante y desbordada en cuanto, oficialmente, ya eran las campeonas de la Liga de las Naciones. Por supuesto, más aún cuando pudieron alzar al cielo de Sevilla el trofeo.
Hubo tiempo también para aprender esos 'pasos prohibidos' que ya se vieron en Australia.
Por supuesto, había que agradecer el apoyo de los seguidores, quienes no cesaron de animar en todo momento, desde incluso de que sonaran los himnos hasta el final de un encuentro que pasará a la historia del fútbol español.