Matteo Guendouzi, que vio puerta por primera vez desde su anterior visita al Estadio Olímpico de Turín (un partido en el que la Lazio infligió a los Granata su única derrota en 16 encuentros de liga en casa), recibió con maestría un pase de Nuno Tavares desde la banda izquierda y abrió el marcador con un potente disparo raso desde la frontal del área.
El Torino, que aspiraba a superar a su eterno rival, la Juventus, como líder de la liga por primera vez desde la campaña 1976/77 -en la que terminó a un punto de los bianconeri-, resopló y vio cómo su primera ocasión clara llegaba justo antes del descanso, cuando una volea de Ivan Ilić fue magistralmente atajada por Ivan Provedel.
La Lazio venía de caer en la jornada anterior ante la Fiorentina, víctima de dos penaltis transformados por Albert Guðmundsson.
Sin embargo, Boulaye Dia no tardó en doblar la ventaja de los visitantes a la hora de juego, ya que una maniobra de Matteo Zaccagni, que dejó pasar el balón, permitió que un jugadón de Gustav Isaken llegara al ex del Villarreal y rematara con frialdad para acentuar la presión sobre los invictos Granata de Paolo Vanoli.
Para alegría de los aficionados locales, el Torino reaccionó instantes después, cuando Che Adams redujo a la mitad la ventaja del Lazio gracias a un soberbio disparo raso desde la frontal del área que se coló por la esquina inferior izquierda, dejando a Provedel indefenso.
A medida que aumentaba la tensión, Vanoli fue expulsado del banquillo, y Tijjani Noslin puso la guinda al pastel para el Lazio al minuto de entrar en juego, con un remate tras pase de Vecino, confirmando la decepción del Torino, que no pudo igualar su récord de imbatibilidad en seis partidos de la Serie A desde la temporada 1992/93.
A pesar de recortar distancias en el tiempo añadido con un excepcional remate acrobático a la escuadra de Saúl Coco, esta derrota supone la segunda consecutiva para el Torino, tras su eliminación de la Copa de Italia a manos del Empoli. El Lazio, por su parte, suma su tercera victoria liguera y reaviva sus esperanzas de seguir en contacto con los seis primeros, aunque desperdició la oportunidad de mantener su puerta a cero por primera vez desde 1973.
Jugador del partido: Matteo Guendouzi (Lazio)