La propuesta formulada por Alberto Felice De Toni un día después de las injurias racistas y gritos de mono proferidos contra Mike Maignan no contó con el voto requerido de al menos tres cuartos del pleno municipal (25 a favor y 13 en contra).
"Hemos perdido la ocasión de demostrar que nuestra ciudad está unida y toma distancia con lo que pasó", lamentó el edil, según la prensa italiana.
El 20 de enero, durante el partido de su equipo en Udine correspondiente a la 21ª jornada de la Serie A, Maignan recibió insultos racistas y gritos de mono desde la grada ubicada detrás de su portería.
Después de haber advertido al árbitro en un primer momento, el portero abandonó el terreno de juego en el minuto 34, imitado por sus compañeros del AC Milan.
El árbitro dio por interrumpido el partido y, cinco minutos después, se reanudó. Su equipo ganó por 2-3.
Cinco espectadores fueron sancionados sin entrar al estadio de por vida, mientras que el club fue sancionado con un partido a puerta cerrada.